Querido Blogger:
Aunque nos conocemos desde hace tiempo, nuestra amistad es reciente. Floreció el día que desinteresadamente me ofreciste un lugar en tu vida y yo, reticente al principio pero feliz después, acepté.
Ingenua, pensé que nuestra luna de miel sería eterna. Pero poco bastó para darme cuenta que tu espíritu generoso no era tal. Yo pretendía ser libre y ocupar tu espacio a mi gusto, como me prometiste en un principio. Sin embargo impusiste tus condiciones prontamente. Rechazabas la música que no te gustaba, decorabas a tu capricho mis imágenes y cerrabas la puerta cuando mi limitado tiempo me permitía visitarte.
Humildemente traté de pedirte explicaciones, pero tus respuestas lograban confundirme aún más. Los términos que utlizabas eran desconocidos para mí. Incluso hasta me respondías en inglés, cuando te consta que la lengua sajona me es totalmente ajena.
Generosamente te ofrecí mejorar la cara y para ello dediqué tiempo buscando el mejor cirujano. Sin embargo resististe mi oferta y colapsaste con el único fin de mortificarme. Horas me costó revivirte, aunque lo logré un instante antes de llamar a la ambulancia.
Pero no me daré por vencida, creo firmemente en nuestra relación y me niego a asumir que es solamente comercial.
Así que decidí hacerte un regalo, que es fiel reflejo de lo que siento. Para vos, Blogger. Por puto.
Ginger
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# posteado por Ginger : 8:50 a. m.
haloscan |
junio 07, 2006
