Siempre hay alguien que está peor.


agosto 29, 2007

Esclavo de tus palabras

Por un lado tenemos mi teléfono celular. Como máxima tecnología recibe y realiza llamadas. No tiene camarita, ni mp3, ni siquiera funciona en el subte.
Por otro, está la hora diez de colectivo que hay desde mi casa hasta el centro, para ir a trabajar.

De puro aburrida, mientras iba al Ministerio de Economía, se me ocurrió mirar el menú del teléfono. Para mi sorpresa, descubrí que apretando un botón que se encuentra sobre el costado izquierdo, es capaz de grabar sonidos. Su uso, supongo, está destinado para guardar algún dato (números, o citas) cuando se está apurado. Sólo para probar si funcionaba, apreté la tecla REC por algunos segundos y escuché lo que había captado.
- ... que muriera él fue lo mejor que le pasó. Ella por fin...
Me quedé sorprendida, porque supuse que lo único que escucharía sería el ruido de muchas voces juntas en un colectivo lleno. Presté atención y comprobé que la conversación grabada la mantenían dos señoras sentadas atrás mío. Y entonces me inventé un juego: grabaría extractos de conversaciones y las continuaría en mi cabeza.
Cuando llegué a mi casa, tenía ocho charlas obtenidas en distintos lugares, y por supuesto, procedentes de distintas personas. (hasta ahí llegó la memoria de la grabadora).
A continuación se las reproduzco y los invito a crear sus propias fantasías. ¿De qué hablaba esta gente?

En la línea 109 desde Villa del Parque a Leandro Alem

- ... si no pagaste, porque te dejan así de grande el culo.

- ... me cansó. Cree que todos tenemos...

- ...ajá.........ajá.......ajá.......pero......ajá

En camino desde L. Alem hasta Balcarce

- ... te lo dije, ese ve la mano y te toma el codo...

Caminando por Florida

- ...no sé que tanto mirabas, ¡yo estaba con vos!, me voy a hacer puta, vas a ver...
...¡y hacete!

- 彼はお腹を空かしています。食べ物を彼の手元まで持って行き、食べるかどうか試してください。

En Tribunales

- ...nos cagaron con ese fallo, veremos que dice la Cámara, ¿ofrecemos algo....

- ... el refrán primero pague y después reclame...


A modo de ejemplo, hice una historia con el señor que hablaba por celular (....ajá....ajá....). Veamos:

Tiringuin, turun, tirin (ringtone espantoso)
Señor: - Hola!
Esposa: - Hola, recién me llamo Teresita para contarme que la suegra se cayó y se quebró la cadera, pobre vieja, y ella tiene que hacerse cargo de todo porque viste que la cuñada es una turra y ni siquiera fue a ver a la madre que está internada en el Mitre pero...
Señor: - querida, estoy en el colectivo, me lo contás en casa
Esposa: -...yo le dije que no se haga problemas que en esta vida todo se paga y la guacha ya se va a quedar sola....
Señor: ...ajá...
Esposa: ... y la va a cuidar Montoto aunque ella es tan estúpida que capaz se hace cargo...
Señor: ... ajá...
Esposa:... y mirá como le paga, ahora tiene que andar con la suegra de acá para allá y yo le dije que si necesita algo...
Señor: ... ajá...
Esposa: ...que te llame que vos la vas a acompañar porque la pobre sola con la vieja...
Señor: ... pero....
Esposa: ...y ella dijo que no, que se va a arreglar y sinó la mete en un geriátrico porque no puede con todo. Bueno, me tenés acá hablando y todavía no hice la comida. Chau.

Las otras conversaciones me las reservo por pudor, pero estoy segura que ustedes van a ser más retorcidos que yo... ¿o no?


agosto 25, 2007

Turismo made in casa

¡¡Updapite de último momento!!

Resulta que Les Luthiers tiene una página oficial. Se puede visitar aquí, y se las recomiendo porque hay de todo. Pero eso no era lo que quería decirles. Resulta también que ellos organizaron un concurso y convocatoria para jóvenes intérpretes. Y lo ganó una señorita que se llama Maida Andrenacci. ¿Quién es?: alguien que los asistentes del DIC conocen. Primero fue prima de Barluz (porque eso viene incorporado con la familia) y después novia del Pragmático. ¿Qué tal?. Tenemos una integrante luthierana en casita.


Debo reconocer que Gingero tiene varias virtudes. Por ejemplo, se me puede ocurrir comprar la cosa más insólita y extravagante, y él me alienta a hacerlo, aunque sepa que no le daré ningún uso porque me arrepiento a los dos minutos de haberla pagado (tengo un placard lleno de muestras sobre la veracidad de lo que digo). También es muy invitador. Me invita todos los fines de semana a salir. La mayoría de las veces le respondo "dejame de hinchar, que no tengo ganas de sacarme las pantuflas", pero algunas acepto. Generalmente vamos a comer, a algún teatro o show, a exposiciones. En general elijo el lugar yo, y sólo a dos se niega a acompañarme: al casino y al hipódromo, porque los detesta (y yo los amo), pero convengamos que en el balance, salgo ganando por varios cuerpos.
Desde mediados de semana me insistía para ir a ver la muestra sobre los 40 años de Les Luthiers. Dije que sí inmediatamente y hoy partimos para Recoleta. Llevé mi humilde camarita digital y en camino le propuse jugar a los turistas. Es decir, recorrer los lugares donde va la gente que no vive aquí. Me miró con cara de resignación, preguntando que tenía eso de divertido, ya que normalmente pasamos varias veces a la semana por allí, pero yo contesté que quería mostrarselos a Nicté, a JJ, a Laura, a Pyro, a.... a todos los que no conocen Buenos Aires, así que le hice dejar el auto en un estacionamiento que quedaba a unas diez cuadras del centro de exposiciones al que ibamos, y empezamos a caminar.
Vengan, los invito a pasear conmigo:

Pasaje Copérnico. Esta calle está sobreelevada con respecto al resto, por eso para transitarla es necesario subir las escaleras (los autos entran por otro lado, antes que pregunten).



Esquina de Galileo y Newton, por ahí cerquita de la foto anterior.



Embajada de algún país (creo que España - Guido y Newton, si alguien sabe, que me confirme)

Después seguimos camino hasta el Palais de Glace, que ofrecía una exposición de periodismo fotográfico en el primer piso, aunque antes recorrimos la muestra de pintura más espantosa que recuerdo haber visto, en planta baja. Alcancé a sacar una foto (que publico para que entiendan sobre lo que hablo), cuando llegó el guardia de seguridad y me hizo guardar la máquina.

La obra es de una artista llamada Candelaria Silvestro y la tituló: Blanca Nieves y el Príncipe Azul, aunque yo creo que mejor le quedaría: "qué calentura tenés mamita".

Lamentablemente no puedo mostrar las fotos de los periodistas porque el guardia me persiguió por todos lados, pero creanmé que es excelente. Están las fotos originales de Cabezas (la de Yabrán en Pinamar), la de Julio López jurando antes de declarar en el juicio a Etchecolaz y varias más muy conocidas. La muestra termina hoy.
Después, Gingero me invitó a tomar un capuchino en el Buenos Aires Design (donde las únicas palabras en castellano que escuchamos fueron las de la moza preguntándonos que íbamos a tomar), y en el camino me regaló una alianza griega, de plata, que luzco en mi dedo ahora.


Galería cubierta del Buenos Aires Design.


Vaca paracaidista. Corresponde a una serie de esculturas sobre vacas que se presentó el año pasado. El Gobierno de la Ciudad compró algunas y las ubicó en distintos puntos turísticos.

De allí fuimos al Centro Cultural Recoleta, donde estaban presentando la muestra de Les Luthiers.


Patio interno del Centro Cultural, llamado Paseo de los Tilos.

Tuvimos que hacer una larga cola para entrar, pero mientras esperabamos se presentaron Nuñez Cortéz (integrante de Les Luthiers), Ulanovsky (periodista y coordinador del grupo) y Horacio Fontova (músico, cómico, etc). Saludaron a la gente y se metieron de colados. Después nos enteramos que había una mesa redonda con ellos como panelistas.



Gingero mata el aburrimiento de la espera, leyendo el bono contribución voluntario de $1

Una vez adentro, recorrimos el salón. Están los afiches de todas las presentaciones, desde el año 1967 hasta el último, los instrumentos que inventaron y usaron para cada show, box con auriculares para escuchar fragmentos de canciones, videos con sus espectáculos y un kiosco de recuerdos, donde el único recuerdo que se lleva uno, es el precio exagerado de los souvenirs. Si agrandan las fotos que siguen a continuación ,(clic sobre ellas) podrán ver en detalle los carteles.









De allí, fuimos a caminar un poquito por las callecitas cercanas, lugar concheto y aristócrata si los hay.



Iglesia del Pilar. El interior es totalmente barroco y las molduras están recubiertas en láminas de oro. Las fotos internas me salieron oscuras, se las debo para la próxima.


Paseo Chabuca Granda. Al fondo, La Biela, el bar más famoso de Buenos Aires.



Hotel Alvear. El más caro de la ciudad. Para alojarse allí, el pasajero debe contar con varios millones de dólares en su cuenta bancaria, y apellido ilustre.



Complejo de cines y bares Village Recoleta.

A esta altura ya me estaba muriendo de frío, así que decidimos emprender la vuelta a casa.
Confieso que me gustó esto de ser turista en mi propia ciudad y decidí que el próximo fin de semana lo repetiríamos por otra zona.
¿Quieren venir?. Preparensé que el sábado que viene nos vamos a San Telmo.





agosto 22, 2007

Sobre la bailanta y otros ritmos musicales

No puede negarse que estilos musicales hay para todos los gustos. Aún aquellos que son sordos tienen sus preferencias. Algunos abarcan amplios espectros y eligen distintos estilos que en general son bastantes opuestos. Otros son más conservadores y escuchan el mismo tipo de música toda su vida.

Los hay de gustos refinados que a la hora de decidir prefieren a Mozart o a Vivaldi. Son entendidos desde la cuna, porque distinguen cada variación en las notas. Tienen algo que los separa de los demás mortales, como si vivieran en otro mundo. Suelen ser dueños de casas en countries, y veranean en Europa.

También encontramos a los tangueros. Estos suelen ser extremistas e intransigentes: el hombre es hombre y cumple su rol de macho a la perfección. Lo mismo se aplica a la mujer. Son los que escuchan a Goyeneche, Julio Sosa o a Edmundo Rivero y sus letras son ley. Para ellos, así debe ser la vida. Sin embargo hay una variedad un poco más condescendiente que prefiere a Piazzola, se permiten ser un poco más liberales, pero nunca cruzan la línea.

Celia Cruz ofrecía diversión sin compromiso. La salsa, el merengue y los ritmos caribeños son bien recibidos por todos, aunque sin pretensiones. Es lo que hay, se toma o se deja. Muchos adoptan este ritmo con la convicción que será transitorio, sólo como pasatiempo de una época de sus vidas, donde no ha llegado el momento de asumir grandes responsabilidades.

La gente más joven cae rendida ante grupos que los identifica: Metálica, Guns and Roses, U2. Aturdimiento y desenfreno. Empiezan con idolatría y terminan con nostalgia cuando los años se les van sumando. En este grupo se pueden ubicar a los cantantes de rock locales, de cabotaje.

El folclore es bien recibido por aquellos tradicionalistas. Cada lugar tiene su exponente. No son iguales a los tangueros, pero tampoco se alejan de las doctrinas ancestrales. Su raigambre debe ser conservada pero con un aire más provinciano, más de campo. El tanguero es básicamente, de ciudad.

También están los melódicos, aquellos que dan una imágen de seguridad, continuidad y tranquilidad. Hay infintas variedades de estilos dentro de este grupo, y acaparan la mayor cantidad de seguidores. Serrat, Sabina, Montaner, hasta Luis Miguel, cada uno con lo suyo. Representan la imágen romántica de la casita con jardín, la pareja feliz y niños corriendo. Estos tienen como característica que una vez elegidos, rara vez dejan de ser escuchados. Es un camino sereno y apacible.

Por último están los nuevos ritmos bailanteros. Son una mezcla de muchas cosas y sin embargo, no se parecen a nada. Surgen de golpe y se imponen. Tienen una habilidad bastante desconcertante: repiten la misma música en todas sus canciones, carecen de poesía en sus letras, pero arrastran a miles de admiradores. Alcanzan un poder que los vuelve peligrosos, se convencen a sí mismo que son verdaderos artistas y trascienden el género. Su principal propósito, el inicial, es la recaudación. Ofrecen poco a cambio de bolsillos llenos. Cuando esto ocurre, se vuelven codiciosos. Y como fueron capaces de fanatizar a muchos, tienen una orda enceguecida de defensores que justifican cada uno de sus discos, trillados y obvios. Afortunadamente su vida de músicos es bastante corta. Alcanza con que surja otro con características similares, y los entusiastas cambian de bando.

La música es como la vida misma. Casi como el amor: la persona que amamos no es otra cosa que un espejo de la opinión que tenemos de nosotros mismos. Cuanto más fuerte es la atracción, más cercano el espejo. Aquello que sentimos que merecemos (aunque no lo sepamos) es lo que determina cómo será el objeto de nuestro amor. Y cuando el otro no sea el adecuado, debemos preguntarnos que desarmonía interior está reflejando.*



* (Gabriela Acher - Gracias Dudis)

agosto 19, 2007

Ménades Unidas

Y, porque las Ménades somos asi. Un buen día decimos, "che, ¿y si nos juntamos, ponele mañana?". "Dale", dice el resto, porque nosotras no necesitamos organización. "¿Y si ya que estamos nos hacemos un tratamiento de belleza?. Contratamos una cosmetóloga. No lo necesitamos, pero sólo para mimarnos un poco". "Ningún problema" digo yo. "¿Prefieren el Hilton o mi casa?". "Naaa, tu casa está bien, al Hilton vamos a cenar cualquier noche de estas". (porque además, somos modestas).
Algún epicúreo renegado quiere pertenecer a las Ménades. Aunque nos reservamos el derecho de admisión, a estos dos los aceptamos gustosas porque los conocemos casi desde que nacieron. Eso sí, les hacemos jurar solemnemente sobre nuestra Constitución que renuncian a su antigua orden.
Las fotos que siguen a continuación, son un testimonio de nuestro encuentro. Como muchos más que tendremos, claro. Sólo se necesita que alguna levante el teléfono y diga: "¿nos vemos?".







Cool Slideshows!


Aclaración importante: La Bacanal de las Ménades está integrada por varoncitos y señoras. Existen muchos ausentes porque en principio era sólo para damas, pero tanto insistieron los dos caballeros que aparecen en los daguerrotipos, en renunciar a su antigua logia, que quisimos terminar rápido con el tema. En la foto grupal figura el nombre de las señoras cuya asistencia no se concretó por motivos de distancia. (con los problemas del radar, Ezeiza estaba cerrada). Es posible que falten algunos (como Clari, o Tía Ganga por ejemplo) que figuraban en otra hoja y desapareció misteriosamente. Igual, estuvieron en nuestro corazón.
Ahora sí, reproduzco la foto grupal en tamaño gigante (clic sobre ella) así nos... envidian.


De izq. a derecha: sentados: Beya, Cristina Daae, Quiroguita, Duda, Toro, Rabino - Arriba: Ginger, Carito, Sonia

agosto 17, 2007

Viejos son los trapos

Y después me preguntan por qué odio cumplir años. ¡Porque se me notan!. No importa cuantos tratamientos anti-arrugas use, ni las horas de tortura en un gimnasio que pase, tratando de mantener cada músculo en su lugar. Todo lo que consigo es que alguien, suponiendo ser generoso, me diga: "Estás muy bien para TU EDAD".
Los peores son los desconocidos. Más de un mocoso maleducado tuvo la idea de ofrecerme el asiento en el colectivo. Rápidamente se retractan cuando los fulmino con la mirada.
El "señora" y el "usted"ya son irradicables. Si alguno se confunde y me dice "señorita" soy capaz de besarlo apasionadamente en compensación, aunque después pienso que es peor: ¡supone que soy solterona!.
Hace tres o cuatro días, padecí (sí, porque una lo padece) la discriminación de los años, por culpa de dos damiselas veinteañeras que tuvieron la ocurrencia de ir a la misma hora que yo al RENAR.
Para quienes no sepan, el RENAR (Registro Nacional de Armas) tiene unos doce escritorios donde los empleados atienden distintos tipos de trámites. Por mi trabajo, me dirijo al de "Explosivos", para el cual hay destinado uno solo. Normalmente entro y salgo con cierta rapidez, ya que no son muchos los que se animen a pedir autorización para comprar dinamita. Sólo porque el destino la tiene conmigo, ese martes eramos tres. Una chica muy bonita, que necesitaba permiso para importar balas de cebita, con el número 46, yo con el 47 y otra niña de pelo largo, rubio y ondulado con el 48.
El empleado estaba atendiendo a un plomazo que pedía todo tipo de informes para poner en uso una cantera.
Llevabamos más de 20 minutos las tres, esperando, mientras el resto de los empleados se iban desocupando y quedaban libres.
Siempre es igual. Los tipos ven chicas apetecibles y les agarra el complejo de actor de telenovela mexicana: se pasan la mano por la cabeza, se arreglan el pelo, aclaran la garganta, entornan los ojos y hablan imitando a Arnaldo André en Amo y Señor: "Chicas, ¿las podemos ayudar en algo?" dijeron los estúpidos. Y yo, más estúpida, contesté: "no, gracias. Espero el empleado de explosivos". Me miraron totalmente desconcertados, porque no se dirigían a mí. "Si señora" respondieron, "usted sí, le preguntabamos a las chicas que están a su costado".
En general, suelo tomarme las cosas con mucho humor, excepto que se metan con mis años. Me levante despacio, dejé el maletín sobre la silla y caminé hasta el galán frustrado que había hablado. Lo miré y con voz monocorde le dije: "mirá querido, ya estás panzón y se te volaron unas cuantas chapas, y eso que según mis cálculos no llegas a los 30. ¿cómo se te ocurre que estas dos féminas van a fijarse en alguien como vos?". El muchacho abrió la boca sin saber que responder. De hecho, no dijo nada. Me dí vuelta y esperé pacientemente hasta que llegara mi turno.
Nunca más sabias las palabras de un viejo músico argentino, al que acusaban de ser mayor para las letras que interpretaba: "Te espero a los 40".



agosto 13, 2007

Ellos

Ellos generalmente se conocen en algún blog. Cayeron allí por intereses comunes. Y por alguna
razón, aparece la magia. Ahora se reconocen. E inconcientemente se eligen.
Posiblemente, en ese momento cada uno tenga otras historias iniciadas. Pero ninguna con la fuerza suficiente para detener lo que pronto será.
Ellos se individualizan. Hablan en privado, se cuentan su vida. La rueda empieza a girar y lo inevitable está en marcha.
Un día se encuentran. La cara de uno refleja la del otro. La atracción es un imán, imposible separar las partes.
Él dice las cosas que ella sueña con escuchar, y ella es lo que él imaginaba.
Tímidamente al principio, él se acerca. Ella lo deja, temerosa de repetir antiguas frustraciones.
Pero él es distinto. Él es él. Y sabe lo que ella quiere.
Ella se abandona al amor tanto tiempo buscado, tan esquivo. Y se entrega.
Y él no la defrauda.
Y son capaces de vivir una historia de cuentos de hada.



Hace poco me enteré que dos amigos queridos (míos y de ustedes), están viviendo lo que acabo de escribir. Se me llenó el corazón de alegría (y de romanticismo, yo que no soy romántica).
¿De quién hablo?. De dos locos desquiciados que eligieron enamorarse.
Les pedí permiso antes de contar su historia. Ella me dijo: que sirva para que todos sepan que así como hay relaciones destructivas, otras te salvan. Él sólo repetía que está feliz.
Los nombres se los dejo a ellos, que de amor están sabiendo mucho.





agosto 10, 2007

Cría cuervos

Los hijos son preciosos, divinos y la luz de nuestros ojos. Me lo repito todo el tiempo, porque es la única manera de no dar en adopción a los míos. O a LA mía, para ser más clara.


Tengo dos, un varoncito próximo a cumplir 20 años (¡caramba!, como pasa el tiempo) muy independiente, estudioso, deportista, músico por vocación (y porque no me queda más remedio que escuchar el strong-strong de la guitarra eléctrica) y poco complicado.


En compensación, la vida me premió con una niña de 16, exactamente opuesta al hermanito.

Al mismo tiempo que me llamaban de la escuela para felicitarme por las notas del niño, me hacían firmar actas por mal comportamiento de la niña.


Ya en 5° grado la descubrieron copiando en una prueba. Para peor, iba a un colegio que se caracterizaba por la exigencia en el estudio. Nos citaron al padre y a mi, nos dieron un discurso sobre "limites infantiles" y nos mandaron a casa pensando que habíamos engendrado un pequeño monstruo.


En 7° la suspendieron dos días por falsificar las notas del boletín. Ahora además de monstruo, era delincuente.


En 8° la mandaron a la psicopedagoga por insultar a la profesora de Ciencias Sociales, (después de conocerla, llegué a la conclusión que yo hubiese hecho lo mismo). Durante cuatro meses pagué una fortuna para que el diagnóstico fuera: "Inteligencia normal a superior, autodidacta, carácter definido". Le mandé una copia a la directora y guardé el original por si la situación se repetía.


En 1° de Polimodal (3° de Capital Federal) se llevó a rendir 7 materias, de las cuales 5 eran dobles (inglés y castellano). Aprobó 6 (u 11, como prefieran) y terminó con matemáticas previa, que, como fue el año pasado y nos mudamos, debió dar en una nueva escuela.

A ver, para que entiendan: pasó de colegio de provincia a capital. Plan de estudios completamente distinto.


Quince días antes de la fecha del examen, dijo: "me parece que ya tendría que empezar a prepararme". Se me erizaron los pelos de la nuca y le contesté: "¡¿Cómo empezar RECIEN AHORA?!, ¿no estabas estudiando desde junio? ¿vos sos tarada? ¡Vas a salir mal!". Muy tranquila, me miró y como toda respuesta, salió con un "¿ves?, vos siempre hacés lo mismo. Me tirás abajo la autoestima".


El martes rindió. Llegó muy contenta porque aprobó. Me contó el examen: "Me dieron 6 ejercicios. 3 hice bien porque eran los que estaban en la carpeta de Flor (una amiga generosa que le prestó el plan del año pasado) y me los sabía de memoria. Los otros tres no tenía idea, pero para no dejar sin hacerlos, agarré uno y empecé a escribir números. Cuando la profesora me corrigió, dijo: "yo no sé si vos sos muy inteligente o tenés mucha suerte. Acabás de inventar un nuevo procedimiento matemático. Lo increíble es que el resultado es correcto". "¿Sabe que pasa, señora?" le dijo la desgraciada "a mi me enseñaron así en el otro colegio". "Bueno, le contestó. Tengo que creerte, porque otra explicación no encuentro.". Y salió airosa.


Esa misma tarde se acordó que el jueves debía entregar un trabajo de italiano. ¿Cómo solucionarlo de la manera más cómoda?. Fácil, llamando a Sonia.

- ¡¡Sonia!!, necesito que me ayudes con algo de italiano!!

- Si, July, como no. ¿Qué necesitás?

- Que me traduzcas algo. Yo te lo paso por e-mail y vos lo hacés.

- ... bueno... mandame. ¿Es mucho?

- Naaa, once hojas. Ahí sale. Gracias Sonia, te quiero, te quiero. Chuick chuick.


Dos días estuvo Sonia con el culo en una silla, traduciendo.


Entregó el trabajo y la profesora cuando lo vió, le dijo: "¡Esto no lo hiciste vos!"

-"Sí profesora. Lo hice yo. Es que mi mamá ME PAGÓ (que hija de tuna, dijo ME PAGÓ) una maestra durante las vacaciones de invierno, y me ayudó para que saliera así de lindo."

-"Muy bien, Julia, veo que estás realmente interesada en la materia. Tenés un 10."


Y ella me lo cuenta. Y yo me doy la cabeza contra la pared.


Señores padres: disfruten del jardín de infantes de sus hijos, cuando todavía les pueden moldear el carácter. A ver si la vida les regala una como la mía.

agosto 08, 2007

¡No tires la cadena!


Tanto me quejé que nadie me hacía un reportaje, que Nicté y Cecilia se lo tomaron en serio. Así que ambas me engancharon con este, que anda circulando en la web.
La verdad, no tengo idea si a ustedes les interesaran mis respuestas, pero ahora se joden y las leen. Y ojito con saltearse alguna.



1. ¿Cuánto tiempo llevas Blogeando?
Definime blogeando (o bloguenado?). Si te referís a molestar por blogs ajenos, como cuatro años. Ahora, si se trata de molestar con blog propio, uno y pico (desde mayo del año pasado. No soy buena para las cuentas)

2. ¿Cómo te enteraste de la existencia de los Blog y te animaste a participar?
Me enteré por mi amiga Jackie que me hizo leer un texto de Mujer Gorda. Y me animé porque soy muy caradura. (Menos mal que el público se renueva, como dice la Chiqui, porque esto lo conté como cuatrocientas mil veces)

3. Dime cinco Blog que sigas a diario, o con mucha frecuencia.
Pregunta capciosa para hacerme quedar mal con medio mundo. Pero mirá como te jodo: tengo al 99% de los lectores de No seré Feliz, bloglineados. Así que los leo desde ahí cuando publican.

4. ¿Eres lector anónimo de algún Blog?
Anónima no. No siempre comento por falta de tiempo, pero los dueños saben que los leo.

5. ¿Con qué cinco Blogeros te irias de Borrachera?
Llegaste tarde, preguntonto. Ya me fuí como diez veces de borrachera con la mayoría de los amigos lectores. Sólo quisiera que también estuvieran los que viven en el extranjero.

6. ¿Con qué tres blogeros/as pasarías una noche de locura sexual?
Pahhh, primero tendría que acordarme que cosa era una noche de locura sexual, y cuando me venga la memoria, elegiría a Brad Pitt, a Leni Kravitz y Ben Affleck. ¿No son blogueros?. Ah bueno, ese no es mi problema.

7. ¿Te has enamorado de algún Blogero?
Naaaaaaa, que me voy a enamorar de estos sátrapas. ¡Imaginate si tuviera que hacerme la sexy para conquistar a alguno!. Se me reiría hasta el gato.

8. ¿Estas satisfecho con tu blog?
En realidad estoy satisfecha con los amigos que vienen a mi blog. Porque yo escribo pavadas y ellos me hacen la pata.

9. Elige otras victimas para continuar la cadena
Me gustó la respuesta de Tololo a esta pregunta: "¿Por qué víctimas? ¿hay que matar a alguien?". Si es sólo para continuar, elijo a Guty por quejarse que no le hice reportaje, a Romualda Ramona por devolución de favores y a la Daae para ponerla en un compromiso. Si es para que mueran... a Sofovich, a Nazarena Velez y a la naba que canta el koala (no me acuerdo el nombre), porque me tienen podrida.

agosto 03, 2007

Volver al futuro

- ¡Mamá! ¿Dónde está mi dengue? (*Dengue: especie de mandil que se cruza por el pecho y se ata en la espalda, típico de la vestimenta de bailarines asturianos)- No tengo idea, hace años que no lo veo. ¿Te fijaste en tu caja?
- ¿Mi caja? ¿qué es "mi" caja?
- La que dejaste sellada antes de irte a estudiar. Está en el último cajón de tu cómoda.

Un ramalazo de memoria pasó por mi cabeza. Cierto, yo había dejado una caja guardada con algunas cosas personales, cuando terminé la secundaria y ya próxima a irme para empezar la facultad. ¿Pero qué había puesto adentro?.

Ahí estaba. Era de las que te dan cuando compras botas. Grande, medio cuadrada. La había forrado con papel rojo y atado con hilo sisal. A modo de lacrado, le pegué una hoja de carpeta Rivadavia, rayada (últimos vestigios del colegio) con la inscripción: "Cosas de Ginger - No abrir nunca" Y aparentemente me hicieron caso, porque aunque descolorida, la caja estaba intacta.

Me dió curiosidad y un poquito de temor. Quería ver su contenido pero tenía la sensación que los años más divertidos y despreocupados de mi vida, se evaporarían cuando levantara la tapa. Lo pensé un ratito y me encerré en el dormitorio, tijera en mano. Y corté el hilo.

Las cosas estaban un poco revueltas, así que las fuí sacando de a una. Lo primero, una entrada de cine, Dios sabe para qué película. Sólo decía: Cine-Teatro Sociedad Italiana, N° 162.
La dí vuelta y escrito con lapicera negra decía: "Hoy lo ví". No tengo idea a quién ví, pero supongo que se trataría del muchachito que me tenía loca de amor. Si hubiese anotado la fecha, también podría saber quien era. Pensé en dos posibles receptores de mis desvelos, y elegí a uno, el más lindo y simpático de ambos. El otro, ahora está gordo, feo y pelado.

Lo siguiente eran fotos. Supongo que las elegí para recordarme en órden cronológico: mi primer cumpleaños, un gato que me padeció, otra con mi amiga de toda la vida y su hermana, mis compañeros de escuela, con mi tía Beba, y mis intentos por aprender a bailar español.




Un paquetito de papel encerado estaba debajo. Me intrigó saber que podía caber allí. Duro como una roca, un chicle usado ocupaba el centro. Pido a todos los santos que me borren el recuerdo del lugar de dónde salió. Porque conociéndome, no me extrañaría que lo hubiese levantado del piso, si lo tiró alguno de mis pretendidos de entonces, y ¡hasta soy capaz de haberlo metido en mi boca! (puaj, que asco, que asco, puaj).

Al costado estaba una cajita de música, chiquita y blanca, que aún toca "Para Elisa". Y guardado como el mayor de los tesoros, un anillo de metal saltado con la inscripción "LOVE", de un tamaño desproporcionadamente grande.

Entre servilletas de papel con dibujos que tenían corazones cruzados por flechas e iniciales (las mías y las de un varoncito. M.S. ¿quién era MS, por favor?), estaba la estampita de mi primera comunión. Del año 73. Con angelitos que a mí, seguro no representaban.





















Después venían todas las tarjetas que nos mandábamos con mis amigas para Navidad, fin de año, cumpleaños, viajes de vacaciones, porque sí, etc. Conté 26, y sólo cuatro de la misma persona. Escribíamos con faltas de ortografía, y casi el mismo discurso. Si la postal era de un lugar de veraneo, nos decíamos: "Te extraño mucho, quisiera que estés acá, porque la estoy pasando super bien". Algún psicólogo dirá que era una forma de decirnos: che, jorobate, yo estoy en Mar del Plata y vos en Ceres, pero creo que el discurso era cierto.





















En una cartulina blanca, mi amiga Marta y yo nos habíamos jurado amistad eterna: "Martha y Ginger prometen ser amigas por siempre jamás. 07/08/76". Cuando terminamos la primaria nos separamos (fuimos a secundarias distintas) y no nos volvimos a ver hasta 26 años después. Sin embargo, cuando nos encontramos nuevamente, el año pasado, fuimos las mismas nenas de 11 años que escribieron esa nota.


Había un libro, Mujercitas, de bolsillo, y una dedicatoria que decía: "Siempre seremos amigas. Sandra G." (creo que nuestra amistad duró ese año y el siguiente), varias notitas que nos mandabamos en horas de clases con mis compañeras, una flor seca que supo ser clavel, unos muñecos informes de paño rellenos con mijo, un abanico pintado a mano, tarjetas personales de invitación a fiestas de egresados, y un sobre con lima de uñas.

No sé qué criterio utilicé para conservar esas cosas, fue hace 26 años. Saqué algunas fotos (las que estaban repetidas) y las reemplacé por una de mi casamiento, de mis hijos cuando eran bebés, de los cuatro juntos, de mis amigas ahora que somos todas mayores, y volví a cerrar la caja. La até nuevamente con hilo, pero antes me escribí una carta para el futuro. Para cuando vuelva a abrirla

¿Quieren saber que me puse? Para ello van a tener que esperar un tiempo... algo así como 26 años más.

¡Quemadme que soy bruja!

Cada vez que volvemos de Ceres, por la ruta N° 34, pasamos la faja industrial de Rafaela. Allí se fabrican entre otras cosas, las válvulas 3B, que proveen a autos como Ferrari. En el costado izquierdo está una manufacturera de pólvora que siempre implica una discusión con mi marido, sobre lo que producen. Él dice que posiblemente cartuchos y pirotecnia, y yo, pólvora para voladuras. Nunca averiguamos exactamente que hacían. Ayer nos detuvimos enfrente porque desde hace aproximadamente diez años, están arreglando la ruta y se arman largas filas de autos y camiones para poder circular. Fue entonces cuando hice el siguiente comentario: "esta fábrica sobre la 34 es un peligro, ¡mirá si explota!". Cuatro horas después pasaba esto.
Son esas cosas que me paran los pelos de la nuca.