¿Vieron esa catarata de enfermedades modernas y psicológicas que aparecieron este último tiempo?, bueno, yo las tengo todas. Digo, las fobias. Se me acrecientan con los años y cada vez me cuesta más salir de mi casa (este..., prefiero quedarme paveando en Internet, pero esa es otra historia).
La que más se manifiesta es la claustrofobia. Sufro en el subte, en el colectivo, en el ascensor... Pero como no me queda más remedio que usarlos, busqué alternativas para olvidarme donde estoy y, aunque no me dan resultado, las taquicardias son menores.
Veamos:
- El ascensor: En mi edificio hay cuatro, de los cuales tres paran en mi piso. Todos viejos y ruidosos. Inevitablemente, cierro la puerta y lo primero que viene a mi cabeza, es que se va a caer. No sería tan grave si las cuerdas se desprenden desde el 3°, pero ir a colgar la ropa a la terraza es otro tema. Son 16 pisos de sufrimiento. El ascensor "A" demora exactamente 58 segundos en llegar desde mi puerta a la azotea. O 136 agujeritos del canasto de ropa. O 93 vueltas al dedo de mi alianza. O las cinco primeras estrofas de Garrick. A los otros dos, el "B" y el "D" (el "C" no para), demoran tres segundos, 8 agujeritos, 5 vueltas y media estrofa más.
- El colectivo: El 80% de las personas que usan zapatos, elije el negro. Un 15% usa zapatillas y una pequeña porción compra botas con plataforma. Las mujeres no superan los tres centímetros de taco y los hombres no lustran sus mocasines. Las que usan pollera, tienen en un 8% las medias corridas, y los pantalones con el dobladillo descosido. Muchos arrastran chicles pegados y papelitos que salen de su suela, en general ticket de pasaje. El piso de goma del colectivo tiene 27 hendiduras en la separación de los asientos y la mayoría de las escrituras que deja la gente son mensajes de amor, a un club de fútbol (en general del Metropolitano) o a varoncitos que no responden a sus requerimientos.
- El Subte: Aquí la claustrofobia me aumenta. Pienso en las latas de arveja que hay en mi alacena, y las comprendo (a las arvejas). Cuando las puertas se cierran, me doy cuenta que soy una de ellas, con cinco metros de tierra encima, rogando que no se corte un cable y nos electrocute hasta fundirnos a todos y quedar como un sólo cuerpo gigantesco. (bueno, es mi fantasía...). Llevo contados ciento treinta y tres rojos distintos, entre rosado y morado. Excepto los colores artificiales, el cabello natural nunca es igual en las personas, varía en uno o dos tonos, pero no se repite. El 75% de las mujeres mayores de 45 años usa rubio en todas sus versiones. Los hombres de esa edad tienen canas y pocos pelos. Casi un 90% tiene sucias las mangas de las camperas. Una altísima cantidad de personas mayores de 30 años lee libros en inglés. Un 60 % tiene ojos marrones o negros, y el resto verdes o celestes. Todos los adolescentes andan en zapatillas. Pasa un vendedor de algo cada dos estaciones y venden a razón de 3 productos por vagón.
Por el momento, a la claustrofobia la vengo controlando. Ahora busco soluciones para la ablutofobia, la alektorofobia, la aulofobia, la blennofobia, la ergofobia, etc.
# posteado por Ginger : 9:11 a. m.
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