El teléfono sonó a las ocho y media de la noche. Primero fue la sorpresa: del otro lado estaba la ex esposa de un primo, con quien no hablaba desde hace varios años. Después vino el susto, y antes de saludarla pregunté quien se había muerto. Falsa alarma, están todos sanos y salvos. Charlamos un rato de nuestras vidas, de los hijos y de las mascotas, hasta que me contó el motivo de la llamada. Resulta que ella y su amiga son fanáticas de
Jorge Rojas (ese, el que cantaba con Los Nocheros) y no tienen mejor cosa que hacer con su vida, que seguirlo en cada concierto que dá el buen hombre a lo largo del país. Quiso el destino que lo contrataron en mi pueblo para mediados de julio. Y estas mujeres que se pasan cada fin de semana recorriendo del norte al sur de Argentina, se van a tomar un micro, viajar 700 kms. (o 9 horas) para escuchar ¡exactamente lo mismo que cada vez que se presenta!. Mi parte es la de conseguirles los boletos con anticipación, cosa que me hizo llorar de risa, sólo de pensar que en Ceres alguien se tomaría la molestia de reservar un lugar días antes. Así que ahora estoy en esa: hablando por teléfono con medio pueblo para que les compren las entradas. Ma sí, ¡aguanten los Tucu-Tucu!
# posteado por Ginger : 5:14 p. m.
haloscan |
junio 12, 2006
