Ustedes perdonen mi insistencia en el tema, pero inevitablemente una vez por mes voy a la peluquería, sacrosanto lugar donde uno puede leer las revistas más disparatadas y desconocidas que existan (por lo menos en la que voy yo). La mayoría te enseña como maquillarte, vestirte y depilarte, si sos millonaria, por supuesto. Otras tienen notas de autoayuda que lejos de beneficiarte si te las tomás en serio, llenan las arcas de los psiquiatras.
Tener el culo quieto en la silla cuarenta y cinco minutos mientras la tintura lucha con las canas, en mi caso es todo un reto, así que para pasar el tiempo me leo cuanta cosa encuentro.
Entre "Pelos luminosos", "Sophia, tu revista chic" y "Cosmopolitan" me quedé con esta útlima, sólo porque en la tapa ofrecían un informe sobre Blogs. Nada que no conociera: reportaje a
Hernán Casciari, mención a
Lucas Worcel (que si la leyó estará puteando porque le pusieron Corcel) y otra a
Xtian Rodriguez. Sin embargo, pasando páginas, me encontré con el alimento necesario para este, su blog amigo:
"Siete consejos para mantener la pasión con su pareja"Según parece, si usted lleva más de dos meses con la misma persona, ya tiene ganas de patearlo y conseguir uno nuevo (bueno, eso no es tan falso...). Como el mercado está difícil, se recomienda conservarlo, así que señoras, aprendan.
1) Cuando él esté tranquilo, acerquese, pase la lengua por su oreja y susúrrele su nombre.Y
a sabe, espere a que esté mirando Boca-Chivas de Guadalajara, y lo lametea todo. No aclaran cuál será la reacción del señor, pero por las dudas la revista no se hace responsable de ningún ojo negro.
2) Tenga secretitos. Cuentele parte de su día pero hágase la misteriosa en los detalles.Esto sería algo así: Cuando su marido llegue de trabajar, usted le dice: "Hola querido, hoy planché, pero no te diiigo cuaaaanto."
3) Meta la mano en su bolsillo delantero y acarícielo.Si siente algo pegajoso, es porque él está resfriado y usted agarró su pañuelo.
4) Cierre los ojos y recuerde escenas románticas.O sea
: reviva el encuentro de Pablo Echarri con Paola Krum en Montecristo, pero después no vale desear que su marido se vaya a Marruecos.
5) Llene la bañadera y ofrézcale un baño de espuma.Si no tiene bañadera, busque el balde, llenelo con agua y detergente de cocina y hágale meter las patas. Y use la imaginación para verlo como un acto romántico.
6) Hágase un tatuaje de henna en todo el torso, desnúdese y muestreselo.A
cá tiene dos opciones: o se queda en bolas ante un tatuador y permite que le vean su celulitis, estrías y sobrepeso o agarra las témperas de su hijo y se lo hace sola. Ah, y tenga a mano una cámara fotográfica para retratar la cara de su marido cuando vea semejante cosa.
7) Haga un camino de pétalos de rosas hasta la cama y ponga varios entre las sábanas.El "varios" queda a elección del lector. Y si no le alcanza para rosas, róbese las alegrías del hogar del balcón de la vecina.
Volví a casa dispuesta a poner en práctica los siete consejos. Cuando mi marido llegó del trabajo no tuve tiempo ni de saludarlo. Me ganó de mano diciendo: "Hoy no me jodas que tuve un día terrible". Así no se puede.