Siempre hay alguien que está peor.


octubre 17, 2006

Y 25 años después...

Sábado 14 - El Gran Día.
Se supone que una hace el mayor esfuerzo posible por estar bárbara para reencontrarse con los compañeros que no vé desde hace 25 años, cosa que le digan: ¡no te pasó el tiempo!. En mi caso fue sólo una suposición porque venía de cuatro días previos de mudanza (me tocó solita cambiar a mis padres de casa), así que dejo a vuestra imaginación el estado en el que me encontraba. Por si esto fuera poco, el día amaneció con un viento de 80 kms. por hora, tormentoso y frío y yo, como no podía ser de otro modo, había llevado ropa de verano. Gasté inutilmente dinero en peluquería, tratando de mejorar el nido de caranchos que tengo sobre la cabeza, me puse una capa de revoque en la cara, me vestí y partí al colegio con dos de mis mejores amigas. En la puerta había seis chicas muy jovencitas con infartantes minifaldas blancas que nos hacían pasar debajo de unos bastones, rápido porque eran pesados y corríamos el riesgo de llegar a la cena con quebradura de cráneo. Ya en la recepción estaban nuestros antiguos profesores (los que quedan aún, claro) a los que teníamos que aclarar quienes éramos porque se sabe, en veinticinco años nos pasó una aplanadora por encima a más de uno. Sin embargo recordaban lo pésimos alumnos que fuimos y cuantas veces rendimos sus materias. En el patio había un grupo de compañeros esperando, y los gritos que pegamos al abrazarnos superaban ampliamente los decibeles permitidos, pero como los maestros padecen sordera por la edad, no nos pidieron juicio ni compostura. Después vino el acto propiamente dicho: Primero la bienvenida dada por la rectora, que recibía nuestros silbidos y cargadas porque es ni más ni menos, que una de nuestras compañeras de curso. Leímos el discurso de la promoción (no, ese que escribí abajo fue después, cuando ya estabamos con varios vinos encima, cosa que nadie se enoje), nos dieron como souvenir una foto del colegio en un portarretratos y la banda de música del pueblo interpretó un tango en nuestro honor (mis compañeros pedían algo de Pink Floyd, poniendo en un compromiso al director de orquesta, que se hizo el disimulado y no nos llevó el apunte). Después fuimos a las aulas, nos sentamos en nuestros bancos, nos tiramos tizas, y partimos al salón donde nos esperaba la cena. Hablamos hasta quedar afónicos, recordamos algúnas anécdotas como la hermosa carroza que preparamos para la estudiantina del año 80 (observen como se desarrollaba ya nuestro potencial creativo)



y después, como buenos santafesinos, nos bailamos todos los temas de Los Palmeras empezando por "Bombón Asesino". Como hecho anecdótico y comprobativo que los varones son unos pollerudos, las chicas fuimos todas solas, ellos con sus respectivas esposas, que permanecieron sentadas viendo como sus maridos saltaban y abrazaban a otras. El momento emotivo se dió cuando cortaron la música y pasaron el audio de la recepción de nuestro egreso, el original, aquel de 1981, donde nos nombraban a uno por uno. Y sin pensarlo fuimos levantandonos y repitiendo aquella entrada donde sentíamos que había llegado la hora de conquistar al mundo, abandonando la escuela para empezar ahora sí, nuestra nueva vida de adultos.
Seguimos la fiesta hasta que faltaba poco para amanecer, brindando, hablando y jurando reunirnos otra vez el próximo año, porque si algo tuvo de mágico esa noche, fue que por ese rato se borraron los veinticinco años pasados. Matrimonios, hijos, profesiones, divorcios, quedaron olvidados por unas horas, y volvimos a ser el Quinto Año de la Escuela Nacional de Comercio. Aquellos que más que compañeros fueron y seguirán siendo siempre amigos.

Apdate: Anaik y Pal quieren saber donde iba yo en la estudiantina. Bien señoras, acá:






Los autos no tenían motor (los secuestramos de una chacarita, y los pintamos primorosamente), así que eran remolcados por un tractor que nos prestó alguien (no, yo no manejaba el tractor). En la foto no aparezco, porque seguramente estaría paveando por ahí.


Comentarios:
Cuántas amonestaciones te pusieron esta vez?
 
Ja!, esta vez no me agarraron. Demasiadas fueron las 30 que sumé en los cinco años de secundaria.
(10 en primer año, 5 en cuarto y 15 en quinto por escaparme, robar una moto e irme a pasear por Ceres)
 
Genial, felicidades.
 
Gracias Jota, me alegro que te gustara.
 
BUENISIMO que la hayas pasado tan pero tan bien!! Ahora entiendo el por qué de esa respuesta al sms del domingo... juaaaaaaaaaa!!!
 
bueno nena, feliz de que hayas vuelto, apurate con los sanguches que se está acartonando la miga, y eso que les puse un repasador húmedo para que se aguantaran frescos...
 
Hace poco fui a una graduación, acá... es la ninha que cuidé y con esto pagué mis estudios acá... pensé que es una de esas cosas que te amarran a un lugar, la graduación de alguien querido... el término de su época escolar. Estar invitada, fué también para mi una especie de graduación.
Que bueno que lo pasaste "chancho" (como se dice en Shile)
Inteligente esto de emborracharlos antes de leerles el verdadero discurso... una ronda de valium era más seguro en todo caso.
 
Bater, cuando llegó tu mensaje yo había dormido 3 horas, así que decidí almorzar y hacer una siesta. Me acosté, caí en un sueño profundo y... ¡me llamó Rabino para saludarme por el día de la madre! (igual lo perdono por amoroso y atento)
 
¿Y qué estas esperando para traermelos, Clari?.Si salís caminando ahora, por ahí llegás para la noche...
 
Sí Pal, Valium mezclado con alcohol hubiese sido más efectivo. Igual nadie se enojó aunque llegamos a la conclusión que estamos mejor ahora que hace 25 años, ¡imaginate!
 
No tengo palabras para describir la carroza... Aggghhhh

Por favor decinos que no eras vos la que iba sentada ahi arriba saludando !!
 
Jaaaaaaaa!. No, Anaik. Era otra, gracias a Dios. Lo más gracioso es que cuando vimos las fotos (ahora) nos dimos cuenta del horror que hicimos, porque hasta entonces estabamos convencidos que lo nuestro era una obra de arte y nunca enendimos porqué nos ganó la que preparó el Instituto Belén que presentó una fuente que lanzaba agua de colores.
 
Anaik, si, la carroza deja sin palabras, corta el hipo, da calambre, y pensar que eso fué el inicio de la creatividad de Ginger... que miedo! Ginger porfi, dinos que eras TU la que iba sentada en el sillon de Julio Iglesias, dale, aunque sea pa´tener de que reirse en este día tan frío...
 
¿Ustedes quieren reírse de mí? Entonces voy a subir la foto donde SÍ iba yo.
Esperen un ratito y actualicen la página.
 
Adentro de la carroza van Luis Sandrini Y Palito Ortega.
 
por ahí Sonia se quejaba de que no se le ocurrian negocios... esos dos autitos tan lindos, aquí son grito y plata. Son preciosos...el Teta, a mi cuentame que va la Claudia Schifer que yo te creo, porque no se distinguen rostros en mi laptop...
 
Qué bueno, Gin! Viste que no fué tan trágico como creías que sería el encuentro frente a frente con los que, alguna vez, fueron jóvenes vigorosos?

La rectora es una compañera de ustedes? O sea, que el nivel del colegio, sigue siendo el mismo...

Uy! superé las cinco líneas del comentario. Ginger no lo va a leer. Ufa!
 
Pal, en realidad las fotos no son claras porque saqué foto de foto (los domingos en mi pueblo no negocio abierto para hacer copias). Igual, no sabés lo bueno que es no vernos las caras!
 
Escribiste 4 renglones Sony. Así que leí hasta el final (tengo maximizado los comentarios). ¡Pero la próxima no te pases!
 
Ceres es casi un carnaval, Lauri.
¡Yo también los extrañé!
 
Pues no se si esa fue la amdre de todas las fiestas pero aun asi parece que se divirtieron de lo lindo...n_nU, aunque esa carroza creo que hubiera sido mas bonita si la tiraban caballos y con forma de calabaza...aunque claro, la cantidad de gente se hubiera reducido a 2 o 3...bueno bueno...nevermind; que bien que la pasaste bien...(redundancia?)
 
Ginger, te dan lata los comentarios de más de 5 lineas? o solo los de Sonia? con lo buena pa´l blabla que soy yo...
 
Pyro, aunque no lo creas también había una carroza con forma de calabaza!. La presentó la Escuela Agrotécnica y el motivo es que mi pueblo es capital nacional del zapallo (el que se ríe se queda sin dientes). Y sí, la pasamos reeeebien!
 
No Pal, la historia es así: no leo comentarios largos SOLAMENTE en Orsai. Cuando empecé a comentar (allí) había algunos que dejaban verdaderos compendios ilegibles que pretendían competir con el texto del autor. Y me aburrían de tal forma que me representaba un verdadero esfuerzo descifrarlos, así que opté por omitirlos. La chiflada de mi amiga me carga por eso.
 
me quedó claro, lo de los comentarios, ya te dije, soy buena pa´l blabla...
otrosí:?También por allá se le dice zapallo a la parte posterior de las damas (y las no tanto)?
 
Zapallo? No, ¡acá se le dice culo!
(zapallo se le dice a los cabezones)
 
Ah! que sutiles! Culo, claro, mira tú que cosa, cierto pa´qué lo de zapallo... Pero con los cabezones si no hay consideración, ni nada, les decimos CABEZONES y listo.
Y a los pelados, pelados, y a los flacos, flacos y a los gordos, gordos... es frente al culo que nos baja la poesía. Lo que son las idiosincracias.
 
También se le dice "Pan Dulce", Pal. Pero yo prefiero culo.
 
¿Esos gritos que escuché venían de Ceres??? A la pelota que gritan fuerte.

Besos y encuentros.
 
JAAAA buenisimas las fotos y el relato del encuentro, que cosa eh, que lindo reencontrarse asi con tantas ganas y buena onda!
 
Dudis, ¿no te habrás confundido con los de San Vicente?

Y no sabés las otras fotos que llevaron mis compañeros, Barluz!. Pero esas no las subo ni loca. ¡Hasta yo reconozco que estoy mejor de vieja que a los 17!
 
Me emociona este relato. Soy egresada en el mismo año y lamentablemente no tuve la oportunidad de reencontrarme con mis compañeros.
Una experiencia seguramente genial.
Nota: Ingreso como anónimo no toma mi página, lo intenté varias veces.
http://teresita.blogspot.com/
 
Gracias por tu visita, Teresita. Estuve mirando tu blog y es muy entretenido. Voy a visitarlo seguido.
 
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