(Esta es una continuación de lo que escribí ahí abajo [Mi vida con un fantasma], se los cuento en un post porque para comentario viene largo)
¡Miren! ¡Miren lo que me pasó el sábado a la noche! (mejor dicho, ¡Lean! ¡lean!). Esto me reconcilia con mi estado mental.
Cumpleaños de un familiar. Reunión con parientes y amigos. A los parientes los conozco a todos, a los amigos no. Como no me caracterizo por tener problemas de sociabilización, me siento entre dos mujeres a las que no había visto nunca. Después de tres minutos, ya sabía que ambas estaban casadas, tenían hijos chiquitos y eran psicólogas. Se me ocurre tratar de ser simpática y digo "ah, ustedes no pueden quejarse, con la cantidad de chiflados que hay hoy en día tienen laburo asegurado", y, estúpida de mí, les cuento a modo de anécdota graciosa lo de mi ex casa embrujada.
- "¿Y nunca notaste cosas raras?" dijeron serias y al unísono.
¡Otras más! ¡¡Y Psicólogas!!. No importa cuanto tiempo estuve explicandoles que no creo en eso, que el único ruido de cadenas escuchado era el de la bicicleta y que las sillas se quedaron quietas siempre. Las dos se tomaron lo del embrujo con total profesionalismo y me dieron cátedra de cómo descubrir fantasmas. Peor: me aconsejaron sacar un turno con una tal Elsa nosecuanto que viene a Argentina por estos días, cobra $500 la consulta y te remonta a vidas pasadas, para descubrir si mi espíritu anterior era más fuerte que el que nunca reencarnó y quedó encerrado entre las paredes de Olivos. Se ofrecieron a hacerme el contacto. Incluso me contaron que ellas están haciendo cursos de hipnósis de retroceso. No las insulté porque eran amigas de la cumpleañera y pretendo conservar sana mi relación con la familia.
Júrenme que no soy la única. Júrenme que ustedes están de acuerdo conmigo. Júrenme que no creen que fantasmas.
Estamos todos locos.
# posteado por Ginger : 4:50 p. m.
haloscan |

