Siempre hay alguien que está peor.


marzo 21, 2007

Reflexiones

No puedo evitarlo. Cada vez que subo a un colectivo de larga distancia me viene a la memoria la misma frase: "nadie muere en las vísperas". Y después comienzo a desarrollar teorías filosóficas un poco baratas, pero para las que aún no encontré respuestas.
¿Qué determina el lugar elegido por una persona para sentarse en un micro, por ejemplo, que sufrirá un accidente y marque ese punto exacto del que dependerá su vida o su muerte?. ¿Por qué alguien cruzará por el lugar, en el momento en que un auto decidirá ignorar un semáforo? ¿Cuál es la causa por la que determinada enfermedad se instale en el cuerpo de unos y no de otros?.
Sería muy simple adjudicar todo a la casualidad, tanto para el que "milagrosamente" sobrevive como para aquel que no. Todos tenemos la fecha de nuestro fin en la frente, suelo escuchar. ¿Pero es cierto eso?. ¿Existe alguna manera de anticiparnos a ello? ¿Se puede engañar a la muerte?.
Hace muchos años, en mi pueblo, un matrimonio viajaba a Córdoba con sus tres hijos. Sufrieron un choque de autos en el que falleciò la esposa y dos de los niños. Mucho tiempo después el padre contrajo nuevas nupcias y tuvo otros hijos. Volvieron de vacaciones y ¿el destino? repitió la historia: murió el hijo vivo de su primer matrimonio. En ninguno de los dos casos el culpable de la tragedia fue este hombre. La primera vez, un camionero se durmiò y los embistiò de frente. La segunda, un conductor imprudente quiso adelantar a otro en la ruta. ¿estaba destinado este chico a no sobrevivir?.
Esta línea de pensamientos debería tranquilizarnos a la hora de evaluar los riesgos en determinadas actividades, sin embargo vivimos alertas y temerosos ante las decisiones que tomamos. La prudencia es necesaria, la obsesión es perjudicial.
Posiblemente este temor a lo desconocido sea lo que nos lleve a aferrarnos a cosas que irónicamente son irracionales, como amuletos, rezos mágicos y pedidos desesperados a santos, vírgenes o dioses. Actitudes que con un mínimo de sentido común caen irremediablemente. Pero aún así, sirven y son válidos. Todo aquello que nos permita vivir con un poco de tranquilidad espiritual siempre es bienvenido.

Pd: Acá debería ir un tema musical, pero Castpost está saturado. Cuando me deje, lo subo.

Pd2: Me llegò el pasaporte. ¿Quieren ver la foto? ¡¡Si se joroban!!


Comentarios:
Lindo y verdadero Ginger, voy a rezar por vos y los tuyos.
 
Gracias Inte. Cuando vengas a Buenos Aires te llevo a la Virgen Desatanudos que queda cerca de casa.
 
Yo no rezo, brindo. Así que hoy va tu madre en el Malbec.
 
Yo no rezo, brindo. Así que hoy va tu madre en el Malbec.
 
Angelito, eso me gustó. Voy a probar tu técnica, así que en un rato destapo un Portal Andino 2003 que llegó hace poco de Mendoza.
 
A mi me da horror pensar en tener un "destino", prefieron mil veces tener un "Karma"... pero ya sé que da lo mismo aquí estoy en el universo sin derecho a réplica... nada personal.
 
Gin, hablando de fotos, ¿recordás que te ofrecí una mía de niña? Pues hoy me acordé de escanearla. ¿Cuál era tu mail? Ásí te la mando hoy. Espero que tu mamá esté mejor. Un abrazo.
 
Puta casualidad, Ginger. Puta casualidad.
 
Pal, cualquier preferencia es válida. Mi karma viene de terror. Mejor tengo destino.
 
Laurita!. Yo tengo que mandarte las fotos de la cocina. No es que me olvidé (a esta altura tu mamá ya la modificó varias veces), sino que mi maquinita de porquería anda pal culo. Cada vez que quiero sacar una foto o me sale muy oscura o movida. No sabés lo que me costó la del libro de la Barbie.
Mi e-mail: ginger.melusina@gmail.com
Espero.
 
Sí, Sony. ¿Pero tantas casualidades?.
 
Coincido totalmente con Sonia. La vida es una sucesión de casualidades. La mayoría de las cosas son suerte. Aunque, claro, siempre se puede colaborar. La predisposición es importante, sino se cae en que uno no puede hacer, etc. etc.

A mí se me hace bastante claro que la suerte es casi un 75% de lo que pasa cotidianamente. Cabe decir que no creo absolutamente en el destino o el futuro escrito. Pero ni un poquito así.

Match Point (la película de Allen) me parece que muestra muy bien eso.

Salute!
 
YO me inclino a creer más en la ley de probabilidades, Leandro. Que te salga el número después, es otra cosa.
No me acuerdo cual es Match Point.
 
La ley de probabilidades no es nada menos que un análisis e indicador de la suerte misma. Pero el destino es otra cosa muy diferente.

Y la película, que si no la viste te la recomiendo es esta.

Saluditos, saludetes.
 
¡Qué ganas de amargarme un miércoles!


Un beso igual.
 
che, no me gusta ni un poquito parecerme a un paquete de fideos con fecha de vencimiento, fué lo que me hizo imaginar tu post, que somos todos mercancia con fecha de vencimiento.
Entre vos y sonia, estan rayando un misticismo exhuberante.
por eso. mejor me dedico a las recetas, a ver si lo de ustedes se vuelve contagioso.
hablando de cosas paranormales, alguien sabe algo de patomusa?
 
Hoy compré una rifa sabiendo que no voy a sacarme nada.
 
Cuando me entra algún sentimiento de duda o algo raro, no subo a algún autobús o no cruzo una calle o cosas así. No pierdo nada haciéndole caso a supuestos presentimientos, que en algunos casos son pura prudencia y sentido común.
 
Yo no se que sera, pero es irrefutable que a veces pasan cosas increibles en la vida, cosas que parecen coincidencias, azares, causalidades, cada uno los llamara como mas le cuadre segun sus creencias o no crrencias, pero no se puede negar que son cosas muy extranias..........
 
Cuando pienso en destino, no puedo evitar pensar que por azares del destino vivo en Japón, pues conocer a mi esposo, casarme y salir de mi patria no estaba en mi agenda... y habiendo medio mundo de diferencia entre los dos(literalmente) debe haber sido que los astros estaban alineados... o que se yo.
 
Yo soy el pragmatismo personificado, de hecho me gusta la poesía, pero cuando veo quién me gusta... creo que hasta a Gin le gustarían!
Hecha la aclaración, les seré breve: sonhé la muerte de mi madre, antes de que me avisaran de su enfermedad; ella ya conocía la fecha y me la había dicho una año antes, me la dijo porque no sabía que significado tenía el número... y así tengo una lista de cosas raras... yo las acepto como vienen y no pregunto demasiado... me ayuda saber que nunca entiendo más de lo que podría soportar ( lo de mi suenho, lo tome como pesadilla, y a lo de mi mamá le contesté que se dejara de tonteras, que el número ese era de buena suerte...) alguna vez haré un post con estas cosas... pero yo no puedo evitarlas, entonces qué quieren que haga? Pero tomo nota que la cosa no es tan fácil como me gustaría a mi que lo fuera.
El karma Gin es modificable, y prefiero eso a un destino predeterminado. Pero tienes razón, toda opción es válida.
 
Es posible que así sea Leandro, pero más lo pienso y menos ganas de hacerme problemas tengo.

Mi marido dice que vimos la película, pero yo siempre me olvido!
 
Romu, jorobate. Yo vivo amargada todos los días de la semana, ¿viste?
 
Ja!. Clari, me hacés morir de risa (morir en sentido figurado, claro).
Patomusa está bien (acaban de llegar los padres de visitarla), pero está en etapa de mutismo. Le dejé de escribir mails porque no me los contesta. Cuando se le pase, reaparece.
 
Teta, te voy a contar una historia: una vez compré una rifa y la tiré porque nunca gano nada. Por eso no pude retirar el equipo de música con el que salí favorecida.
 
Claro José, de eso se trata. Si en definitiva te da tranquilidad, ¿porqué no hacerlo?. El problema se presenta cuando uno se pone obsesivo y no sale a la calle sin temor.
 
Por eso Barluz, yo tengo pilas de anécdotas en las que uno puede preguntarse porqué sucedieron, ya que no entran dentro de lo "normal" de la vida. A esas cosas les busco respuestas (y no las encuentro)
 
Nicté, no sabes las ganas que tengo de conocer tu historia. Algún día, cuando tengas ganas, escribímela en un mail y contame porque estoy intrigadísima.
¿Anahí es tu gemela?.
 
Esa es otra manera, Pal. Aceptar las cosas como vienen sin preguntas (posiblemente la más inteligente, porque uno no se condiciona de antemano). Pero responde más a la personalidad que a la decisión de hacerlo.
 
Uy ¡qué tema! Igual yo creo que cuadno te tiene que pasar, por más recaudos que tomes, pasa.
Y sí, hay gente que están como predestinadas a la tragedia.
Yo tenía un matrimonio vecino que perdió a una hija en un accidente, años después ellos murieron en un accidente también. En fin, esto da para largo...
 
Cierto Beya. Da para largo porque cada uno tiene su propia ¿estrategia? o versión de la vida. Y todas valen.
 
Pues si me pusiera a hablar(escribir) sobre mis creencias sobre el destino esto seria un post y no un coment; solo para resumir digamos que creo que todos tienen un destino propio pero que nadie...NADIE, puede decir cual es; porque bueno, tambien tiene que ver con mi teoria de las realidades alternas pero eso ya es otro rollo; Gin, que bien que hayas regresado, no se cuanto tiempo estve sin pasar por tu blog.
 
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