Siempre hay alguien que está peor.


enero 25, 2008

Tire hoy, llore después

Hace varios años para navidad, un cliente de la empresa para la que trabaja Gingero nos mandó de regalo una botella de Dom Perignon. Se la dió en la oficina y antes de traerla a casa mi marido compró un paquete de algodón para envolverla y que no sufra ningún percance durante el traslado.
Hicimos un lugar especial en la heladera para que estuviera con la temperatura justa el día que decidamos tomarla, cosa que ocurriría en una ocasión más que selecta porque no siempre uno piensa que cada trago cuesta 10 dólares. Ahí quedó la botella, acostadita, lustrada y a punto. Lo que no encontrabamos era la oportunidad. Para nuestro aniversario no, porque salíamos a cenar y volvíamos con la panza llena. Para las fiestas tampoco porque era nuestra y no pensabamos compartirla. Así pasaba el tiempo y ella tan tranquila, esperando.
Un verano nos fuimos de vacaciones y le dejamos la llave a unos vecinos. "La heladera queda enchufada", les dijimos. "Consuman lo que necesiten antes que se ponga feo". La invitación no incluía nuestro champagne, por supuesto, pero nos olvidamos de aclararlo.
El día que regresamos fue uno de los más frustrantes de mi vida. La botella había desaparecido y su lugar estaba vacío, hueco, violado. Cuando nos devolvieron las llaves, por toda explicación me dijeron "nos tomamos un champagne que tenías en la heladera, porque vinieron unos amigos de visita y no teníamos nada. Después traigo una Sidra Real para devolverte".
Desde ese día nos juramos que nunca más guardabamos para mejor oportunidad, nada. Y por eso, en mi casa no hay sábanas, toallas, platos ni vasos "especiales". Todo es de uso cotidiano, excepto lo que no me gusta (que generalmente coinciden en ser regalos).
A esa decisión le fuimos sumando otra: la de tirar lo que no sirve. Pero no tomé una cuestión en consideración: estoy casada con un extremista.


Más de una vez tuve que meterme de cabeza en el tacho de basura del edificio, tratando de encontrar la bolsa en la que venía alguna prenda, para poder cambiarla o pasé vergüenza ante alguien porque el papelito donde anoté un dato importante fue a parar al mismo lugar en esos ataques de limpieza que le agarran a mi marido cada vez que vuelve del trabajo.
Anécdotas tengo como para llenar una enciclopedia. Desde quedarme sin bolsas para residuos porque tira todas las del supermercado (¡total, tenemos tantas!, dice sin fijarse que con su manía compulsiva por la limpieza viene haciendo lo mismo desde tres o cuatro años atrás) hasta la destrucción total de un reloj precioso que compré hace poco para el baño. Lo ví en una vidriera, chiquito, simpático y sobre todo muy útil para que los que entran se acuerden que en la casa quedamos tres afuera. Venía desarmado y todo lo que había que hacer era encastrarlo. Lo saqué de su embalaje, separé las piezas y las acomodé sobre el vanitory en el momento que sonó el teléfono. Y me olvide. El tipo entró, vió partes de plástico y supuso (porque su excusa es siempre la misma, supone) que era algo roto, así que las tiró. Cuando fuí a buscarlo, el camión basurero ya estaba por Flores.
Pero la máxima, y sobre todo lo que va a curarlo de su enfermedad, es que va a tener que desembolsar una bonita suma de dinero por su afán de órden. Cuando mi hija cumplió 15 años (hace uno y medio) le regalamos una pc. En promoción, venía con garantía extendida por 5 años. Hace unos días empezó a fallar el monitor, esos carísimos de plasma. Busqué la factura y el número de service y los dejé sobre la mesa del comedor. Arreglé el día para llevarlo, anoté la dirección y me quedé muy tranquila y feliz. Pero nuevamente me olvidé de su complejo de demonio de Tasmania. Él encontró los papeles y sin mirar que eran, los rompió en pedacitos tan chiquitos que superaban a un rompecabezas de mil piezas.
Cuando se me pasó el ataque de nervios me senté y le escribí una carta. Hablarle no, porque la cercanía puede provocar deseos irrefrenables de asesinato. Le dije lo siguiente:
Mi amor
¿Cómo escribir estas líneas sin elogiarte?
Un marido dedicado como vos no se encuentra en todos lados.
Es cierto que tenés tus fallos, pero ¿quién es perfecto?
Vos, no.
Tantos años de felicidad me hicieron comprenderte, pero a este paso
perdonarte jamás.
¿Te acordás cuando jurabas que yo era tu media naranja?. Lograste completarme
Ahora dejé de ser naranja. Me volviste un limón.
Es mi obligación quererte y apoyarte. La próxima vez que tires algo sin consultar
voy a apoyar tu brazo sobre una tabla y te lo voy a cortar.
Y seguiré con vos hasta el final de nuestros días,
pero no se te ocurra buscarme en el cielo. El cura que nos casó fue categórico.
"Hasta que la muerte nos separe".
Y si esta carta no es lo suficientemente explícita, quiero que sepas mi amor
que la próxima en tirar algo voy a ser yo.
Te voy a tirar por la ventana.
Capito?
Con todo mi amor
Ginger



O se cura o lo tiro en serio.


Comentarios:
Me quedé pensando en tus vecinos, Gin. ¡¡Qué caraduras!!!

A Gingero perdonalo... ¿Mirá si fuera la revés y llenara los placares de basura??
 
Gin tus vecinos son o unos caraduras o unos ignorantes... los odio!
(el champán me encanta... mmmm)
gingero y yo somos almas gemelas... y mejor no te cuento las cosas que he botado... mejor me cayo, nunca se sabe cuando mi marido puede pasar por acá buscando los pasajes de tren para que le devuelvan los 400 €... ay!
 
Beyita, mis vecinos no tenían del idea el valor de la botella. Por las dudas nunca más les dejé la llave...

Si Gingero llenara los placares de basura, también lo tiraría por la ventana. ¡¡¿¿¿Un punto intermedio no existe, será de Dios???!!
 
Pal, para serte honesta, a mi el champagne no me gusta. Al año siguiente le regalaron otra (otro Dom Perignon) que abrimos inmediatamente y con mi conocida diplomacia le dije: "¿la verdad? prefiero el Ananá Fizz."
 
Ginger, tus vecinos me descompusieron, si me aparecen con una sidra real después de liquidar ese champagne van a tener que conseguir un buen proctólogo para recuperar la botella. En cuanto al tirar cosas, lo hago solo cuando me mudo, lo que no use por x años definitivamente no lo usare, salvo los documentos claro, así que a la basura.
 
En mi casa hay un porrón de Chivas de nosecuantos años de añejado, más los nosecuantos años que lo tuvo añejandolo mi suegro, que lo compró cuando mi "media naranja" era chica, para tomarlo cuando se casara... y como la nena nunca pasó por el registro... hace unos años se lo regaló, no tenía caso seguir esperando...
Lo abrimos en seguidita, pero no nos gusta el whisky, así que a esta altura el pobre se está consumiendo solo por evaporación y si te acercás tiene un penetrante olor a licor de whisky que ningún invitado se anima a probar.

Y tirarlo con lo que debe haber salido...
 
Me hiciste matar de la risa ,porque mi marido es como el tuyo .Lo que pasa que hace muuuuuuchos años que estamos juntos y ante mis reacciones de loca cuando tiraba algo se calmó después de decirme .¡sos una neurótica!..
 
Buscá el lado positivo: tenés a quien culpar.
Ayer tiré un montón de cosas... ¿Cuánto tiempo pasará para comprobar que tiré algo que no debía??? Buajjjjjjjjjjjajaja

Besos limpios.
 
Una vez en La Prensa estaba yo muy concentrada limpiando mi escritorio y lanzando todos los papeles del dueño anterior a la basura cuando llega otro practicante y me dice que dónde está su trabajo cuatrimestral, que lo había puesto ahí. Menos mal que lo sacó a tiempo del basurero, apuesto a que ni se notaba que había "caído" ahí, je.
 
Todas las minas son iguales: les encanta juntar basura. Acá en casa tiro, juguetes, ropa, etc.
Ahora, veo que tienen mucha guita porque una pc con monitor de plasma es muy para exquisitos, es más debe ser una de las pocas en el país (jodita).
 
Analista, yo hago limpieza general de todo cada tanto. Lo único que me cuesta muchísimo desprenderme es de la ropa. Tengo polleras que no usé en 15 años, pero las veo ahí, tan colgaditas y antiguas, que me digo: "ya se van a usar de nuevo" y acumulo ropa apolillada.
 
Semeolvidó, me hiciste acordar de una historia: en mi casa teníamos un vino añejo que habíamos heredado (como verás, lo mío siempre pasa por el alcohol). Un día decidimos abrirlo y se había transformado en vinagre. Pero como era herencia, lo usé para condimentar ensaladas, y el vinagre viejo, para no tirarlo, lo dejé para aflojar tuercas. Soy una economista bárbara, yo.
 
Julieta, armemos una sociedad anti maridos tiradores. Cada vez que tiren algo que sirve, les damos un martillazo en los dedos.
 
Duda, igual a mi también me culpan. Por ejemplo, yo soy muy generosa y regalo la ropa de Julia, que supongo no le entra más. Así dí jeans nuevitos, remeras, mallas y otras cositas. Ni te cuento la que se me armó cuando quiso ponérselos.
 
Laurita, yo cosas de trabajo jamás tiro. Ni mías ni ajenas. Pero las guardo tan bien que nunca más las vuelvo a encontrar.
 
Guty ¿los de plasma son muy caros? Entonces no es de plasma. Es de esos finitos de pantalla chata. ¡Pero tampoco me salió tanto, che!. Ya veo que me vendieron esos protectores que venían para tv blanco y negro con colores aleatorios que te daban la sensación de ser rico, y por eso no anda!
 
son de LCD, no LSD eh. ojo.
Las bebidas salvo el vino no se añejan en botella esto es, un whisky de X años de añejamiento una vez que está en la botella no mejora. El vino si pero depende de factores que mi tocayo Angel Gris podría explicar mejor.
Ah y la ropa tirala porque la moda nunca vuelve exacta a como era.
 
Me hacés acordar que tengo una botella de Mumm (ok, no es Dom Perignon) que ya va a cumplir un año. Lo mismo, estoy esperando la ocasión especial para abrirla y no la encuentro!

Pero si te dio lo mismo que el Ananá Fizz, entonces no te quejés de tus vecinos!
 
A tus vecinos les dicen "los sonsitos", cómo te van a traer una sidra de reposición? (Noooooo!)
Hay algo peor que la gente que tira todo (tipo Gingero), la gente que rescata todo lo que ya mandaste a la basura (tipo mi vieja). Juro que tiro los remedios vencidos a la basura 2 y hasta 3 veces!!
 
Es cierto que la moda nunca es la misma, Big, pero con un cintito acà, un apliquecito allà, quien te dice... ¿vos decìs que tire mi pollera de bambula, nomàs?
 
Maestruli, algo que cuesta tan caro lo tomo igual, aunque sea pis de elefante. Lo que importa es el precio, no el sabor!!
 
Mariel, debe ser un problema generacional. Cuando estuvieron mis viejos para las fiestas, mi mamà se guardò y se llevò: los medidores del jabòn en polvo, las bolsas de los regalos (las de todos), los vasos descartables de cafè que tengo para cuando viene mucha gente y las cucharitas de plàstico para helados.
Creo que es una enfermedad y se llama sìndrome de translado de mugre.
 
Ay, que me reí. Pero yo antes de tirar a tu marido, habría tirado a los pelotudos de tus vecinos.
 
O llore hoy, tire después??
 
permiso...hablabas de tu esposo y cada línea parecía un espejo mío..es interesante ver el otro lado de la moneda (tú y mi marido)que sufren nuestros ataques de orden y limpieza...mi marido nunca me ha escrito una carta como la tuya (una delicia,dicho sea de paso) pero te aseguro que ganas no le faltan.
Paciencia...sólo eso.
 
dos veces al año organizo un trueque de ropa, libros, juguetes, muebles, de todo
es un happening donde cada uno trae algo para comer y tomar y todo lo que se quiere sacar de encima y se lleva lo que le canta
en la entrada, siempre cuelgo el mismo cartel: "por cada cosa que meta en su casa, saque otra"
 
Sabina, a esos vecinos dejé de verlos hace años porque me mudé, pero si es para darte el gusto, subo inmediatamente y tiro desde la terraza a la vieja de mierda que vive arriba y acaba (recién, hace dos minutos) de mojarme las cortinas del living y todo el piso con agua sucia, por la manía de limpiar el alfeizar de la ventana a los baldazos.
Miren Crónica, porque a esa la mato en serio.
 
N°, si no es por una cosa es por otra, pero últimamente lloro todos los días.
 
Luisa, hasta que la paciencia no venga en cápsulas no sé que voy a hacer, porque no me vino incorporada en los genes.
 
Mi madre debe ser de la misma época que la de Mariel y la tuya, porque tiene la misma enfermedad, como remedio tubo una hija adicta a tirar todo lo que encuentre a su paso (mi hermana mayor)... pero ella tira al igual que tu marido todo lo que es importante y no tiene reposición.
 
Voy a tener que tirar mi campera de jean nevado.
 
Nicté, acá hay un dicho que dice "A cada chancho le llega su San Martín" (me parece que era así) y significa que cuando uno es maniático de algo, debe convivir con otro que es exactamente el opuesto.
 
Guty, te juro que yo todavía tengo una campera de jean nevada. Está en la casa de mi mamá, esperando a que vuelva a estar de moda. Si te parece, nos las ponemos y salimos a imponer moda.
 
Yo soy "acopiadora compulsiva de cosas inutiles".
Un poco me curé el día que descubrí debajo de un modular una familia hermosa de Stuart Littles que habian hecho su nido con mi colección de papeles de chocolates mezclado con mis ahorros de billetes de UN PESO (por si no se acuerdan, eran éstos)
 
Avísenme cuando salgan con las camperas nevadas! yo me uno!

Y que buena idea me diste! esta noche en casa... Pollo al whisky!
 
Gin, a lo sumo podemos salir a animar fiestas infantiles.
 
Ay, Ginger... los vecinos suelen ser un problema, particularmente en los edificios... tanta proximidad roza lo promiscuo. Recuerdo una vecina de mi abuela que la acusaba de alquilar el departamentito de dos ambientes a parejas, porque -vaso en la pared mediante- escuchaba gemidos... de mi abuela al dormir!!! Intervino hasta la policía... En cuanto a Gingero... ¿me lo prestarías un rato? Yo soy guardadora compulsiva de cosas. Las tiro cuando ya no sirven ni para basura. Y si Gingero es tirador de cosas compulsivo, yo podría resolver la superpoblación de objetos que hay en mi casa. Eso sí, cuando venga, yo tendría que irme para no ver semejante cosicidio...
 
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Feliz cumpleeee Pal !!!

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(Antes me olvidé de decirte Gin, que si tirás la pollera de bambula, la tires para este lado)
 
Feliz cumple Pal!!
(me prendo en todas con tal de ligar un bocado).
 
¿Familia de ratoncitos? Aaaay que tierno, Anaik. Yo tengo una familia de cucarachas en el desagüe del lavarropas y otra de hormigas en el balcón.
Y no sólo tengo pollera de bambula, también tengo una blusa del mismo género que tiene distintos colores y una inscripción que dice Vox Dei.
 
¡Ya somos tres!, ¿Ves, Semeolvidó? Yo en Buenos Aires, Guty en La Rioja y vos en Montevideo. Lo publicamos en la revista Cosmopolitan y en dos semanas todo el mundo anda con una campera nevada.
 
Guty escuchame, Piñón Fijo animaba fiestitas infantiles y hoy tiene un Audi A 6. Si ese es el fin, yo además de usar la campera, me pinto la cara de blanco y rojo.
 
María Marta, y no quieras ver cuando le da por acomodar la heladera. Empieza a gritar que según mi criterio, las sobras hay que tirarlas podridas pero frías. Cuando pasa por ahí todo lo que queda adentro es aire.
Te lo presto, pero te aclaro que después no hay devolución, eh?.
 
Dale, Gin, yo tampoco sé exactamente cuánto vale la botella pero TODO EL MUNDO sabe que el Dom Perignon sale fortunas.
 
Mayu, ¿en ese trueque, se incluyen maridos?
Si es así, avisame que ya mismo me tomo el primer avión a Israel que encuentre.
 
FELIZ CUMPLE PAAAAAAL!!! (¿no era el 31?)
 
gracias chiquiiiiillo/as!!!
(no Gin, es el 30... y me voy a tomar con las amigas unas copitas... beso)
 
Piñón Fijo hacía presentaciones a la gorra acá en La Rioja, es uno de los lugares donde lo vimos nacer.
Un capo el payaso chupavino :)
 
Beya, cayyyyyate querés, que yo me había consolado pensando que eran ignorantes nomás.
Ahora voy y les bajo los dientes.
 
Palita, tomate unas copas por mi. Varias porque tengo mucha sed.
Felicidades.
 
Guty, mi amiga Dianela lo contrataba para animar el cumpleaños de sus hijos (en Carlos Paz). Si ves las filmaciones que tienen más de 12 años, ya entonces cantaba el chuchu ua,chuchu ua.
 
JUAAAAAAAAAAAAAAAA me hiciste matar de risaaaaaaaaaa!
 
Muy bueno Reina!, sigamos con la catarsis virtual para no terminar procesados por asesinato.
Aun no probé con escribirle una carta para no tentarme!, parece buena idea, veré si le escribo un SMS, o un email, pues en casa pierdo demasiado tiempo buscando un mísero lápiz.
 
Hablando de cartas, me acordé que le debo una postal a alguien...ejem....
 
Ups, yo también debo una postal. Lo peor es que la tengo comprada desde noviembre... ejem bis...
 
Bueno, vos estás más cerca que yo, al menos ya tenés qué enviar. Yo debería buscar una postal linda de La Rioja, si es que existe.
 
Guty y Anaik son unos colgados.

Mi postal no llegó por el problemita ese del correo.
 
Feliz cumpleaños Pal!
Cumplí hoy tambien que ayer no estuve.
 
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