Siempre hay alguien que está peor.


enero 17, 2008

Yerba mala

¿Ustedes pensaron que se iban a salvar de leer mi experiencia operatoria?. Se equivocaron. No hay nada que le guste más a un ser humano que detallar con todo lujo la manera como le cortaron un pedazo del cuerpo, o mostrar las cicatrices que quedaron (en este caso imposible, porque no tengo). Así que acá va. Y se lo leen completito, eh?.

La Admisión

Seis y media de la mañana estabamos en la clínica. La cirugía estaba programada para las ocho, el tiempo era suficiente. Claro que no contaba con el empleado de admisión. Después de media hora de espera, una cara de dormido y pocas ganas de trabajar me pidió "carnet de la Obra Social, documento y órden de práctica". Le entregué todo viendo como escribía los datos en una computadora... con un dedo. Quince minutos después me empecé a poner nerviosa. "¿Querés que lo haga yo?" le dije, a punto de sacarle el teclado. Me miró con cara de nada y por toda respuesta me soltó un discurso de memoria: "en este momento hay en emergencia nacional 7 personas que necesitan donación de órganos. ¿Dona los suyos?". Lo miré cada vez más preocupada y le dije: "la verdad, prefieron seguir teniendolos adentro, por lo menos mientras no me muera". "Es en caso que no sobreviva a la operación", me contestó. Le mostré mi carnet amarillito y verde del INCUCAI, lo miró, anotó y siguió. "¿Dona los órganos que le extraigan en la cirugía para investigación científica?". "No", le dije. Él anotó "SI". "Te dije que no, ¿porqué ponés que sí?" "¿Y para qué los quiere, si no le sirven para nada?" "De puro jodida que soy. Borrá y poné que no, haceme el favor". "Ahora no puedo, después lo cambio, A ver si terminamos que todavía hay mucha gente atrás suyo". Me fuí de admisión pensando en mi endometrio metido en un frasco a la vista de todos los estudiantes de medicina, y me recorrió un fresquito por la espalda.

El Anestesista

Me llevaron a una habitación (la 126, para los que quieran jugar y me dan un % si sale), donde una enfermera gorda me hizo desnudar y bañar con Pervinox. Cuando me miré al espejo lucía un hermoso color amarillo hepatitis, me dió una bata, me subió a una camilla y partimos.
Pensé en todos ustedes (lo juro) mientras iba mirando las luces del techo.
En la clínica hay unos diez quirófanos (o más, son los que alcancé a contar yo), uno al lado del otro y los pacientes son dejados en fila, todos con cara de susto. Enseguida se acercó un señor vestido de amarillo y se presentó como el anestesista. Me explicó el procedimiento y me dijo si tenía preguntas para hacerle. "Sí", le dije. "¿Usted es casado, tiene hijos, se gana bien en su trabajo?". Nos quedamos hablando un rato largo sobre los bajos sueldos en Argentina hasta que me avisó que había llegado el cirujano. Debe haber pocas personas menos fisonomistas que yo, y si tenemos en cuenta que lo había visto una sola vez en mi vida, hace más de un mes, reconocerlo entre la cantidad de gente vestida igual era una odisea. Un señor vestido de azul me saludó amablemente así que me dije: "es este!" y le contesté el saludo preguntando cuanto duraba la operación, si se acordaba de hacerme una lipo y si me iban a quedar marcas. "No sé" me dijo. "Yo soy el camillero".
Una vez adentro, el anestesista me contó que el último recuerdo con el que me duerma sería el primero que tendría cuando me despierte y por eso te hacían contar para atrás. "Empezá desde el 74.368 para abajo" me dijo. "¡Cómo desde el 74.368!, ¿no es desde 10?". "Sí, pero a mi me gusta complicarle la vida a los pacientes". "¡¿Usted no será anestesista trucho?, muestreme su zzzzZZZZZZZZZZZZ".
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Ginger... Ginger...
Abrí los ojos y alguien me mostraba una mano. "Decime cuantos dedos ves". "Muchos", le contesté. "Nunca fuí buena en matemáticas". Se largó a reir y me dijo: "Bueno, la anestesia no te mejoró pero tampoco te empeoró. Nos vemos en la próxima operación" y me llevaron a la habitación.
La misma enfermera gorda que me hizo bañar con Pervinox esperaba. "¿Estamos bien?" me dijo. "Usted no sé, yo tengo hambre", le contesté. Me ignoró y se fue. A las siete de la tarde ya quería irme a mi casa, pero tuve que esperar hasta las ocho de la mañana del día siguiente hasta que llegue el ayudante del cirujano, vea que efectivamente estaba en condiciones de volverme, me diera el alta y acá estoy, lo más contenta y feliz.

¿El relato fue largo?. Lo siento, una tampoco se opera todos los días, che.


Comentarios:
yo no entiendo porqué las enfermeras insisten en incluirse en los problemas de los demás...
 
Vos sí que sos ebria mental (?), cómo te vas a poner a DEPRIMIR a un anestesista antes de que te duerma????????????

Y viste, al final, la anestesia era lo más divertido de todo.

Que se repit...!! eh... no, che, juro que corté clavos ayer todo el día y no te quise joder por sms porque... no tenía crédito. Jojojo!! :P
 
Tal cual, semeolvidó. Me hablaron en plural todo el tiempo. Cuando me trajeron el caldo de verduras (con el hambre que tenía, era un manjar, te juro), me dijo: "¿Nos tomamos un caldito?". Si usted me llega a tomar este, le corto la mano, le contesté.
 
Bater, la verdad, el anestesista fue divertido, pero la anestesia horrible. Hasta que se te va el efecto totalmente, te sentis como el culo. Pero no sé si es siempre, o en este caso porque el médico se emboló pensando en que ganaba poco.
 
yo para mi tendrían que dormirte de entrada ahí nomás antes de entrarte al quirófano, no hay cosa peor que estar ahí acostada con tus partes operables al aire y todo el mundo en la suya pasando por al lado tuyo como si fueras un mueble. Encima vos muriendote de un frio que te congela hasta el ego!
 
Te lamparoscopiaron toda che??
 
¿Al final yo soy la única que la pasa bien con las anestesias?
NECESITO COMPLICES!!!
 
El frío me agarró cuando me despertaron, Semeolvidó. Es más, tan congelada estaba que me agarré una contractura en la espalda, que tuvieron que medicarme para eso, más que por la cirugía en si.
El anestesista me dijo que es porque te bajan la temperatura varios grados, el ritmo cardíaco y la presión. ¡Pero no había frazada que me alcance, cuando afuera hacía 45° a la sombra!
 
Me llenaron de lámparas, Inte. Necesitaría una de quirófano para cuando me depilo...
Sí, fue por laparoscopía.
 
Bater, te juro que sos la única que conozco. Si encuentro a alguien más te lo mando para que hagan causa común.
 
Lo del viaje con la anestesia debe ser una leyenda urbana...

Ginger! En estos días pensaba que estarías cercana a la operación. Me alegro muchísimo que todo haya salido perfecto!

Un beso enorme!
 
Yo odiaba los santarios/hospitales, hasta que me vi forzado a visitarlos y descubrí que no son tan malos...... sirven para que el blog no se muera!!
 
valió la pena esperar al ayudante del cirujano hasta la mañana?
contenta de saberte bien ginger
 
Bater, este año me operaron y la anestesia fue lo mas!!! Estoy con vos a full.
 
Gin, me alegro que este todo bien, ahora a prepararte para las lolas.

Besos
 
¡Qué bueno que ya estás bien y saliste de eso! Un abrazotote.
 
Primero decíme que no hay sangre y después leo.
 
Primer vez que te leo y me enuentro con esty, me alegro que estés bien, mañana operan a mi hermano pero para sacarle la vesícula al nene, también lo van a laparoscopiar, y aunque ya le sacaron el apéndice él está mñas cagado que palo de gallinero, así que voy a usar tu experiencia si me lo permitís.
 
La verdad es que te lo bancaste re-bien, digo...haber tomado sólo el caldito.
El frío de la anestesia es tal cual, nada lo frena. Es una experiencia interesante para los que se ponen de malhumor cuando hace mucho calor.
Estás segura que el que te operó fue el médico?
 
Menos mal que saliste de esa, yo pensaba que el post iba a ser mas largo, pero quedo todo bien contadito... (de cuento no de contar... que ya tenias bastante)
 
elteta, puede leer con toda tranquilidad...
 
Ginger, alguna vez, hice de todo en mi vida, estuve disfrazado en un quirofano, jeringa en mano, de ese lado se ve mas divertido que del tuyo. Pero por favor, me dio mucha risa tu forma ¡de encarar las cosas.
 
Gin Gin:

cómo no se le ocurrió a Gingero pedir que, aprovechando la ocasión, te hicieran una lobotomía, por el bien de la pareja?

Mi marido lo hubiese hecho y está esperando (en posición de acecho) a que tenga que operarme de algo, para llevar a cabo su cometido.

Qué bueno que no hayas quedado frita ahí, en el quirófano.
Yo te iba a extrañar.

Vos sabías que, desde las 8 de la mañana, hora en que estaba programada la operación, prendí una vela en casa y la dejé encendida hasta que se apagó?
Ah! No te lo dije?
(es que se me cortó la luz y estaba nublado. No se veía nada dentro de mi casa!)
 
Gracias Maestruli. En realidad, perfecto hubiese salido si de paso me ponían siliconas y me hacían la lipo, pero bue....
 
Halle, mirá: la clínica como atención, me regaló un par de pantuflas, un set de higiene que está buenísimo para viajes, el diario a la mañana... No es un hotel cinco estrellas, pero todo lo de arriba fue bueno.
 
Mayu, no puedo explicarte lo bueno que está el ayudante. La verdad, valió la pena la operación, el pos operatorio, el hambre...
Gracias piba!
 
Maggie, vos sabes que no sé si están hinchadas o qué, pero te juro que no me entran los corpiños. ¡Se me agrandaron dos talles solitas!
 
¿Porqué "saliste de eso" Laura? ¿Vos pensabas que me iba a morir? Buaaaaaaaajajajjaaaaaaa
 
Ay, Ginger, yo estoy recontracagada. ¿En serio ni te diste cuenta? ¡Me la paso soñando que me achuran!
 
Teta, en el post no hay naa de sangre, pero si querés te cuento con lujo de detalles.
 
Once, yo tengo varias operaciones encima, y te juro que lo de la laparoscopía es increíble. Nunca te enterás que te operaron, no hay cicatriz, no tenés dolor, a las 48 horas tu vida es la de siempre (obvio no podes hacer esfuerzos, pero se entiende). Que salga todo bien con tu hermano.
 
Goddesa, estoy esperando los canelones que prometiste llevarme a la clínica ¡¡Y NO CUMPLISTE!!
 
Nicté, obvié la parte de la sonda, el drenaje, las náuseas y esas cositas... El resto, tal cual lo conté.
 
Analista, yo debo ser una de las pocas pacientes que entró feliz a un quirófano (excepto las que se hacen cirugías plásticas). La verdad, no fue una experiencia traumática para nada.
 
Sonia, vos dijiste "se apaga la vela y sonamos, se nos fue". Juaaaaaaaa.
En realidad yo no tenía miedo de morirme en la operación. Tenía miedo de morirme después, de hambre.
 
Cris, te juro que ni te das cuenta. Hoy es el tercer día desde que me operé y ando dando vueltas por mi casa buscando alguna cosa para hacer porque estoy aburrida, así que imaginate.
 
Che, nunca me anestesiaron. Debe estar bueno.
 
yo: tres! a mi también me gustó la anestecia... es incredibile como te vas y vuelves... además antes de ella me dieron un valium y todo me dió lo mismo... jijiji
(y Bater? mejor así? ya somos tresss)
ya te comento de la op
besito, y me alegro de que salieras ya de eso... igual me debes fotos de la guata nueva...
 
Teta, aunque todo el mundo le tiene miedo a la anestesia, en realidad el riesgo es mínimo: te monitorean el corazón, la presión y te ponen un corticoide por las dudas, pero no está bueno. Antes de dormirte sentis que te baja mucho la presión y cuando te despertás no entendés nada. Igual el efecto total te dura como un día, que incluye desde tener mucho sueño, hasta sensación de malestar en el estómago. El médico me dijo: es exactamente un agujero negro, no te queda registro de ese tiempo en el que estuviste dormida porque no soñas nada.Lo bueno es que cuando te despertás ya pasó todo.
 
Pal, mi problema es que soy controladora, eso de no poder manejar cuando me duermo ni cuando me despierto me pone un poquito loca. Pero bueno, si te gusta, hay varias cirugías que podrías hacerte...
 
Gin, para mi tu marido sin que te dieras cuenta , hizo que te operararn las lolas!!!! 2x1
Ya anda a comprarte corpiños nuevos!!!
Besos
 
No me quedó claro qué hicieron con tu endometrio.
 
qué feo suena "endometrio"! parece algo referido a la germinación del poroto.
 
Yo pensaba que iba a venir un post del tipo "Hola, soy Julia, la hija de Ginger, ella me pidió que les contara que está bien, que pensó en ustedes antes de entrar a la operacion (en lugar de nosotros, su familia!). La lobotomía la tendrá alejada un poco del blog."

Qué bueno que salió todo bien.
 
Maggie, me compré dos antes de la operación, será de dios!.
La única explicación que encuentro es alguna revolución hormonal, sinó me metieron siliconas en serio.
 
A mi tampoco, Beya. Espero que no sea como el ombligo, que hay que guardarlo para no pasarse la vida buscándolo...
 
Maestruli, a mi me suena a dinosaurio. Tipo mamut, o uno de esos bichos.
 
Ah, José, es que la lobotomía me la hicieron hace mucho, que vivo. Mucho antes que empezara a escribir este blog!
 
qué riiisaaaa! muy buena ... no te creo nada, pero es igual... y ahora:

biquini, biquini!!!!!
 
Ginger, ojo que hay una nueva operación de lolas que las ponen por el ombligo!!!!!!
Ahora solo falta el auto!!
Besos
 
Ginger: me da mucha alegría que estés bien, y que nunca hayas perdido tu sentido del humor.
Estaba pensando: que tipito jodido el de la recepción! Ok no era momento para discutir el destino de tus órganos.
Con respecto a los viajes con anestesia, no son una leyenda urbana: a los 5 años me operaron de adenoides y me extrajeron las amígdalas. Recuerdo que cuando me pusieron la máscara tuve el sueño más horrible que recuerde: estaba en medio de un remolino en un mar que me tragaba y yo llamaba a mi mamá. Lo peor fue que días despues oí como mi madre contaba aterrada como me oía gritar llamándola desde la sala de espera.
Cuando me operaron de apéndice a los 14 años, me llevé el frasquito con mis vísceras en formol a casa (mi teoría fue que quería seguir teniendo esa parte para sentirme completa) fue a parar al mueble del baño, hasta que una mano negra se encargó de desaparecerlos.
Besos Ginger, que sigas bien!!!!!
 
Hey !!! Ya no vas a necesitar mas el termómetro que te regalé !

Si querés se lo podés prestar a Duda o a Sonia... (Eso si, lavalo primero).

Me alegra mucho saber que todo salió bien, besos.
 
Pali, más vale que voy a usar bikini. Sigo gorda igual, pero en Brasil quien carajo me conoce!
 
Maggie, la vi por la tele!. El problema es que casi me morí de un susto cuando, después de operarme, se me ocurrió ver como te metían la camarita por el ombligo. Nunca más. (o por lo menos, que yo no sepa)
 
Gracias Mariel. Mis partes extirpadas se las llevó mi marido, pobre. Le tocó ir al patólogo con el frasquito lleno de porquerías, y muerto de asco.
Espero que no vuelvan.
 
Anaik, no sabes!. Como tenía que controlarme la fiebre (que no tuve), estos días usé siempre tu termómetro. Pero en lugar de ponermelo "ahí", me lo puse abajo del brazo, graciaadió.
 
Anaik: y por qué debería yo ponerme un termómetro "AHÍ", en el agujero que no es precisamente el de la capa de ozono?
Yo paso. Dénselo a Duda, nomás.
 
¿Se puede saber para que quiero un termómetro usado, manga de yeguas??? (ya saben, desde el amor)
Otra cosa, contás todo pero del bombón ni hablás. ¿Vés cómo sos??? ¡Una angurrientaaaaaaa, eso sos!!!

Besos sin mercurio
 
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