¿Quién puede dudar que la tecnología facilita la vida de las personas?. Hoy podemos cocinar un pollo en 20 minutos si tenemos microondas, programar el lavarropas para que deje la ropa impecable solamente apretando un botón, comunicarnos con cualquier lugar del mundo en segundos gracias a Internet... Sí, la tecnología facilita la vida de las personas... normales. A mi me la complica espantosamente.
Durante cuatro años tuve el mismo teléfono celular. Sabía prenderlo y apagarlo, marcar los números para hacer una llamada, recibirlas y hasta aprendí a mandar mensajes de texto. Mi vida estaba realizada y yo era feliz. Pero los aparatos tienen la mala costumbre de romperse. Y cuando eso ocurre, no queda más remedio que comprar otro. Claro que los nuevos modelos, lejos de ser simples, traen una batería de chirimbolos muy útiles para los amantes de la novedad, y totalmente inútiles para alguien como yo, que se conforma con las utilidades básicas.
Casi llorando fui a una agencia de ventas para la adquisición del nuevo equipo.
La vendedora supuso que yo era millonaria, porque el primer modelo que me mostró salía lo que gano en dos meses de trabajo. "No querida", le dije. "Quiero uno igualito a este". Ahí cayó en la cuenta que además de pobre, estaba atrasada en el tiempo. "Señora, ese modelo se discontinúo hace tres años. Lo más parecido que tengo es esto que trae: (y me recitó sin respirar) mp3cámarafotograficaradiobluggrse(imposible descifrar esa palabra)precargadoelúltimodiscodebabasónicospttagendaalarmayjuegosinteractivos.
Esteee, decime, ¿también sirve para hacer y recibir llamadas?.
Me miró con cara de pocos amigos, me inhibió y terminé comprando un nuevo aparato con funciones que jamás aprenderé a usar.
¿Qué es lo primero que uno hace cuando tiene una cosa nueva? ¡Avisarle a los amigos, por supuesto!. Y eso pretendí hacer. ¿Y cómo? Usando la tecnología que brinda la comunicación. ¡¡Tenía que contárselo a
Sonia!!.
A ver: donde dice "Para" va el número de teléfono... bien. Donde dice "Texto" le voy a poner "¡Tengo nuevo celular!". Apreté las cinco teclas que contenían las letras de "tengo", pero en su lugar apareció una palabra extraña. Algo así como "
Tdffhm". No, mejor lo borro. ¿Con cuál se borra? Ah, debe ser esta teclaaa...... ENVIANDO. ¿Enviando? ¿Cómo enviando?. Si en mi otro celular ESA TECLA era para borrar....
Treinta segundos después una señora brasilera cantaba por el parlante "OOoooo voceeeeeeeeeeee... cariñino de mea veeedaaaa". Lo abrí rápido pensando que alguien necesitaba ayuda, pero sólo aparecía un cartelito que decía "Mensaje de Texto de Sonia".
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???? No entiendo, se leía abajo.
Claro, pensé. Tengo que avisarle que compré un teléfono nuevo y por error salió el mensaje anterior... a ver.... "Para" Sonia. Bien. "Texto"
Ajkkot. No, otra vez. Mejor borro todo y empiezo de nuevo... ENVIANDO. ¿Pero cual puta es el botón para borrar?
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Eeeehhhh???? me contestaba Sonia del otro lado.
No puede ser. Esto vino fallado. Pruebo de nuevo. "Para" Sonia. "Texto"
Rluupffffffff. ENVIANDO. ¿Otra vez enviando? Si ahora apreté el botón rojo....
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Gin, ¿vos tomaste?, fue la respuesta inmediata.
Mejor la llamo y le explico.
"Hola, Sonia?. Es que compré un celular nuevo pero las letras para los sms están cambiadas...."-
DECIME, PELOTÚDA (Sonia acentúa las vocales cuando está enojada),
¿ESO NO TRAÍA UN MANUAL DE INSTRUCCIONES?-
Seeee, pero no lo entiendo..... Dice: "Para enviar un mensaje de texto, consulte Configuración de mensajes, pág. 164. Previamente consulte Buscar mensajería, pág 186. Inserte el texo siguiendo las instrucciones Menú > Mensajería > Configuración > Buzón de Salida. Después seleccione Envío rápido, pag. 150". Me perdí en Menú.-
AJÁ, BUENO. (me gritaba). ENTONCES HACÉ UNA COSA: APRENDÉ A USARLO A PRUEBA Y ERROR ¡¡PERO MANDASELOS A OTRO!!. Y me cortó.
Empecé por lo más cercano: le pedí a Julia que me enseñe, pero la desgraciada me contestó: "Jodete, arreglate sola. Te compraste un celular nuevo para vos y yo sigo con el viejo".
-"Hija de tuna ya vas a querer salir" pensé, y esperé a que llegara Gonzalo de la facultad.
Dos horas lo tuve sentado a mi lado, tratando de hacerme comprender el manejo de esta cosa e'mandinga. Hasta que lo conseguí. Ahora ya sé mandar sms desde mi nuevo celular. Eso sí, a Sonia por las dudas la llamo por teléfono.