"Ser o no ser". Que me perdone Hamlet pero no estoy de acuerdo con semejante expresión terminante. Podemos no ser y sin embargo ser un poquito. O ser y no ser del todo. Por ejemplo, no soy médico, pero si alguien me dice que le duele la cabeza le aconsejaré tomar un analgésico. Y como he pasado por esa experiencia (dolor de cabeza) y la causa fue un problema de cervicales, también le diré que busque un analgésico con desinflamatorio. Y como además soy una inconciente, hasta puedo recomendarle una radiografía dental panorámica porque el bruxismo genera entre otros síntomas, dolor de cabeza.
Tampoco soy arquitecta, pero puedo elegir un aislante para las paredes. Y así hasta el infinito.
Es que los años no sólo traen arrugas y canas, también vienen acompañados de una importante variedad de vivencias que dejan, entre otras cosas, enseñanzas. Se van incorporando a la psiquis como un pop-up: abrimos en nuestra memoria la página de "Mononucleosis" y salta inmediatamente "fiebre, hinchazón de ojos, dolor de garganta". A su vez, podemos iniciar una "búsqueda avanzada" de cada item: "Fiebre= infección= viral o bacteriana...."
Como si esto fuera poco, tenemos a nuestro alcance un compendio de información sobre el rubro que se nos ocurra con el que no contaba Hamlet, dicho a modo de justificación. Basta con poner en el Google "Pirámides de Egipto" y tendré unas doscientas ocho mil páginas que me ilustrarán sobre el tema. Hasta puedo especializarme en una dinastía incluso, sin haber pasado por la facultad de Arqueología.
Después están los conocimientos que uno adquiere por imposición social. No soy cocinera, detesto la cocina pero sé preparar una cazuela de pollo o berenjenas en escabeche. Es que en la taba me salió "culo" y a mi me toca alimentar a la familia.
Por último tenemos la ciencia aprendida por placer. Esa que no necesita de profesores pero donde todos nos esforzamos por ser los mejores. El sexo por ejemplo. Como se trata de una disciplina íntima, cada uno sabrá lo que mejor le viene. Y lo que no sabemos, podemos consultar privadamente a algún amigo. Incluso buscando en el Google. Y, como escribí del tema varias veces, hasta este humilde blog sirve de información. Les conté mi visita a un
un sex-shopp, hablé de
métodos anticonceptivos y hasta de problemas que acarrea la
menopausia. Pero pretender que yo pueda aconsejar sobre cosas como esta de abajo, honestamente me parece un abuso de confianza.
clic en la imágen para saber de qué hablo: